El retorno de la selva en Samaná

Freddy Arango

LA PATRIA | Manizales

Vivir en tiempos de conflicto armado en el Oriente de Caldas significó dolor por muertes, desplazamientos, secuestros. El éxodo obligado llenó de soledad parajes rurales como los de Samaná. Casas, escuelas y otras edificaciones abandonadas son marca registrada del paso de guerrilleros y paramilitares (década del 90 y mediados de la pasada). La manigua se traga esas señales, pero no la memoria de la violencia.

Victimas

-Víctimas del conflicto armado en Caldas: 82.211

-Víctimas del conflicto en Samaná: 21.000

-Población total de Samaná para 2018 (Según proyecciones del DANE): 25.000

-El 84% de la población de Samaná se declara como víctima del conflicto armado

Hechos victimizantes

-Desaparición forzada en Caldas: 3.394

-Desaparición forzada en Samaná: 575

-Desplazamiento en Caldas: 136.636

-Desplazamiento en Samanà: 51.320

-Abandono o despojo de tierras en Samaná: 212

-Perdida de muebles e inmuebles:322

La memoria de La Palma

Óscar Alberto Ospina, agricultor, recuerda los tiempos de prosperidad en la vereda, encabezados por la tienda del sector.

Fuerza natural

La naturaleza reclama sus lugares, tras el paso del conflicto armado.

Alimento para la nostalgia

En esta cocina de la vereda Costa Rica prepararon por años los sueños de una familia campesina de Samaná.

Señales de los viejos y malos tiempos

La ruta del éxodo para aquellos que tal vez nunca vuelvan.

Escalas sin destino

Los habitantes de la vivienda y trabajadores del silo de café, también desplazados.

"… Se diría que sus puertas se cerraron para siempre...."

Fragmento del pasillo Las acacias, de Jorge Molina Cano.

Portal de soledad

Los únicos que crecen allí son el monte y el olvido.