LA PATRIA  | MANIZALES

Un ratero andaba haciendo de las suyas en Palestina. El "delincuente" se dedicaba a robar panes y se la tenía velada a la panadería Delicias del Parque, de Aicardo Vélez. "Era un dolor de cabeza para mí. Se metía al negocio y cogía los alimentos. Aprovechaba que daba la espalda para atender clientes y ahí actuaba. Me tenía jarto".

El señor no aguantó más y le contó a la Policía. Pero qué sorpresa: el ladrón era 4x4, es decir, de cuatro años y cuatro patas.

Se trataba de Mono, criollo que llegó hace seis meses al municipio. Hoy su vida canina cambió. De la delincuencia pasó a la vigilancia. Los uniformados de la Estación de Palestina decidieron adoptarlo y hoy se viste de verde oliva, para ayudar a patrullar y cuidar las calles.

Incluso retorna a la panadería de Aicardo para pasarle revista y, por qué no, recibir un pancito de regalo, de esos que tanto lo tentaban al deambular por las calles, huérfano, durante la pandemia.

"Las autoridades le echaron mano y se lo llevaron para la Estación. Pero allá se rehabilitó. Ya es educado, anda con los patrulleros, entra, se sienta debajo de las mesas, pero ya no me roba", relató Aicardo.

1. La panadería víctima.

2. Mono, en las suyas.

3. Escapando del lugar del "delito".

4. La Policía le echó mano, lo bañó, le dio posada, lo alimentó y lo bautizó Mono.

5. Ahora hace parte de la institución uniformada en Palestina. Le otorgaron su propio chaleco

6. Ahora es reconocido en el municipio por su rectitud.

El ciudadano Jairo Jaramillo recordó que Mono no podía ver a alguien con panes, dulces o parva, porque se lo arrebataba y se los comía. "Qué cambio tuvo el animalito. En la calle lo ve uno siempre con los policías, nunca con un civil. Al perro solo le falta hablar".

Hoy Mono camina por Palestina con tranquilidad. Sabe que no le debe nada a la justicia, porque ya se rehabilitó. Incluso, parece un palestinense más, pues se sienta al pie de la iglesia, en el aviso que destaca con letras grandes en nombre de este municipio caldense.