Agregar setas a la carne de las hamburguesas que se venden en Estados Unidos reduciría los gases de efecto invernadero, tanto como retirar de las carreteras 2,3 millones de autos. Así lo afirmó Lori Abou Habib, jefa de mercadotecnia de Sonic Drive-In, la cuarta cadena de comida rápida del país, que se comprometió con este objetivo sin renunciar al sabor.
El nuevo producto ha sido bien aceptado por el paladar de los estadounidenses, quienes consumen anualmente 10 mil millones de hamburguesas de carne. Los tres millones de clientes diarios de Sonic ya pueden saborear, al mismo tiempo que contribuyen a mejorar el medio ambiente, sin culpa, una jugosa hamburguesa elaborada con una mezcla del 25% al 30% de setas, y el restante de carne vacuna, además de queso, lechuga, tomate y cebolla. "Ni siquiera se nota la diferencia", declaró Lori Abou Habib.
Menos calorías
"El consumidor puede saborear una hamburguesa que tiene menos calorías que las tradicionales", dijo Habib, que citó el respaldo de experimentos realizados por cocineros en los que la mezcla de setas llegó al 40%.
Las setas tienen una textura parecida a la carne, propiedades de retención de humedad y un gusto que puede resaltar el sabor de la hamburguesa, lo que permite a los cocineros usar menos sal.
"Con menos calorías y aceites saturados que las hamburguesas comunes, el nuevo producto es además una opción más saludable".
Bart Minor, presidente del Mushroom Council (Consejo de los Champiñones), se mostró complacido con el nuevo producto de Sonic y confió en que la costumbre de mezclar setas con carne se convierta en "una de las principales tendencias alimenticias del año", dijo.
Experiencias
La iniciativa de Sonic es la primera a nivel comercial de gran escala, pero otras compañías de alimentos también han experimentado con hamburguesas que mezclan setas con carne de vaca.
La Universidad de Stanford sirve solamente hamburguesas mezcladas en sus cafeterías, lo mismo la empresa Google vende a sus empleados tacos elaborados en igual proporción con carne y setas.
Sodexo, empresa de servicios alimenticios, es la encargada de las cafeterías de miles de escuelas del país. En ellas también han probado la mezcla, que ha reportado un grado de satisfacción de los estudiantes del 85%.
Beneficios
El Instituto de Recursos Mundiales afirmó que el reemplazo del 30% de la carne utilizada en las hamburguesas permitiría reducir en 10,5 millones de toneladas la emisión gases de carbono, lo que equivale a la contaminación que producen 2,3 millones de autos.
"Si la gente comiera más plantas que carne, los beneficios en escala serían exponenciales", declaró Richard Waite, encargado del laboratorio de alimentos sostenibles del Instituto de Recursos Mundiales.
El laboratorio que conduce Waite alienta a restaurantes y cafeterías a incluir en el menú alimentos elaborados totalmente con plantas, aunque sus clientes no sean vegetarianos. "Una solución que redirija al consumidor de la carne hacia las plantas comestibles puede tener un gran impacto ambiental, aunque no sea un cambio del 100%", afirmó el experto.
Ahorros
83 mil millones de galones de agua.
Se reducirían los campos dedicados a la ganadería en más de 36.260 kilómetros cuadrados (14.000 millas cuadradas)
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