Cuando pensaba en cómo hacer este artículo para celebrar el día internacional de la biodiversidad, tenía claro que no quería hacer un listado de cifras diciendo que somos uno de los países más biodiversos y que es inviable para este planeta tener una tasa de extinción de aproximadamente 100 especies por año. Los números se vuelven como juramentos a la bandera, que olvidamos con facilidad.
Hoy quiero contarles sobre los animales más amenazados de Colombia. Rostros con nombres. Dramas que ni siquiera sabemos que existen.
Les cuento que la búsqueda de esa lista fue fácil y demasiado larga -como la Resolución No. 383 del 23 de febrero de 2010 del Ministerio del Ambiente- De acuerdo con las instituciones ambientales, los diez más amenazados en estado crítico de conservación, por orden de prioridad son: el tinamú del Magdalena, el oso de anteojos, la rana candelilla roja; la rana venenosa dorada; el paujil de pico azul; la marimonda del Magdalena; el tití Cabeciblanco; el caimán del Magdalena; el cocodrilo del Orinoco; y, por último, el coral cuerno de ciervo.
Ahora les propongo que contesten a conciencia este pequeño cuestionario sobre los animales que les acabo de dar:
4 Cuantos animales de esta lista nunca habían oído hablar 
A. 1-3
B. 4-7
C. 8-10
4No sabía que todavía existían:
A. 1-3
B. 4-7
C. 8-10
4Alguna vez los ha visto: 
A. Personalmente
B. En una jaula
C. En un medio impreso
D. En televisión o internet
E. ninguna de las anteriores
4 Sus hijos conocen alguno de estos animales
A. 1-3
B. 4-7
C. 8-10
Les cuento que me hice yo misma estas preguntas y me estaba rajando en varias; y eso, que me considero una apasionada sobre el tema. Por ejemplo: tuve que ponerme a investigar sobre el tinamú del Magdalena (Cryturellus saltuarius) y lo que encontré fue increíble y a la vez devastador: pertenece a la especie más antigua de pájaros en el mundo; es endémico de la región del Magdalena; el último espécimen fue recolectado en 1945; es posible que ya esté extinto, aunque hubo un avistamiento en el 2008. Y lo peor: no hay estrategias de conservación o yo no encontré ninguna en mi búsqueda.
Y después de esta pequeña experiencia no puedo sino deprimirme y reflexionar sobre el tinamú del Magdalena. Creo que nunca lo voy a ver personalmente, y tal vez ya no habrá oportunidad para él. El valle de bosque seco tropical fue deforestado varias décadas atrás y está destinado a la agricultura, la minería, la ganadería y zonas urbanas. Este bosque que es el hogar del tinamú, es el ecosistema más amenazado del país; cubría 9 millones de hectáreas, y hoy solo queda un 8%. De acuerdo con el Von Humbold, alberga 230 especies de aves, de las cuales 33 son endémicas (vuelvo y recaigo en las cifras) y allí está nuestro tinamú, que lucha por sobrevivir en un entorno donde no tiene posibilidades.
Y yo estoy aquí en el confort de mi escritorio aprendiendo sobre el tinamú y me pregunto: ¿Qué hago yo por estos 10 animales? ¿Qué les diré a mis nietos sobre mi responsabilidad en esta extinción y hecatombe del planeta? ¿Qué les contaré sobre el tinamú del Magdalena? ¡Ni siquiera lo podrán tener en muñeco de plástico para ponerlo en la repisa al lado de los dinosaurios!