Osvaldo Hernández
LA PATRIA | Manizales
Agarrar su tula, pararse en el tee de salida y hacer el primer swing del día. Así Mateo Gaviria y Santiago González abren todos los días las puertas al otro mundo que los apasiona: el golf.
Los dos encabezan la lista de golfistas locales que desde hoy defenderán su campo en la edición 68 del Torneo Ciudad de Manizales que se juega durante tres días y 54 hoyos (modalidad medal play).
"Es la mejor manera de uno salirse de la cotidianidad, de ver la naturaleza de otra forma y competir con uno mismo", comenta Mateo, quien ganó la semana pasada el torneo Match Play.
"Me gusta porque es un deporte que une cuerpo y mente; a la familia, amigos, conoces gente que ni imaginas", explica Santiago.
Ambos crecieron como deportistas en el campo del Club, por donde, en torneos como el que empieza, pasaron jugadores como Camilo Villegas y María Isabel Baena, figuras internacionales.
Como terapia
Mateo, socio de un empresa familiar, siente que el golf ha marcado su vida: "Me ayudó y me enseñó a manejar mi temperamento, no era de tirar palos, pero sí me frustraba mucho cuando llegaban las derrotas", cuenta.
Por eso cree que aprendió a manejar el juego, entender que todos los golpes no son perfectos, que hoy puede ser campeón y mañana terminar de último: "Hay que tener humildad y aceptar".
"¿Y nervios?...cuando uno ya no sienta nervios no valdrá la pena jugar, se manejan sí".
Santiago, odontólogo de profesión, cree que aunque se tome como un deporte de alto rendimiento, el golf será la oportunidad para salirse del agite normal: "Es algo indescriptible".
Los dos, Mateo con 33 años, y Santiago con 37, ya les trasladaron esa pasión por el golf a sus hijos. Daniel, de 5 años, ya va al campo de la mano de Mateo, y Samuel, el hijo de Santiago, es hoy una promesa de este deporte en Caldas, incluso con logros nacionales en sus categorías.
Con logros
Como golfistas, ambos saben lo que es ganar. Mateo, hace dos años fue el campeón general del Torneo, tiene dos hoyos en uno en su hoja de vida y recuerda dos jornadas con menos cinco y menos tres en el mismo campo.
Santiago, entre tanto, fue vencedor en 1999 y recuerda una vuelta con 32 golpes, pero a los primeros nueve hoyos del campo: "Mi sueño es estar entre los primeros cinco porque viene gente muy dura".
"Estoy jugando bien, pero no es fácil porque es competir ante gente que lo hace todos los días en el país o el exterior. El campo está muy seco y lo pone difícil para entrar al green", explica Mateo, quien agrega las razones por las cuales no quiso incursionar en la rama profesional.
"La vida del golfista profesional no es fácil, solitaria, hoteles, aviones, campos, en fin, no soy mucho de ese ritmo de vida, por eso opté por quedarme en casa con mi familia y mis amigos".
El Club, que le abre hoy las puertas a la edición 68 del Torneo, cuenta con 230 jugadores, muchos de ellos empezaron a los cuatro años de edad, caminaron y crecieron en el campo, como lo hicieron Mateo y Santiago, o como don Alfonso Uribe, quien con 90 años, vive el golf con la misma pasión.
Las categorías
Segunda categoría aficionados; Primera categoría aficionadas damas; Segunda categoría Mid Amateur Caballeros, de 25 años en adelante; Primera categoría Mid Amateur; Damas de 25 años en adelante; Primera categoría Senior, de 55 años en adelante; Primera categoría Infantil de 8 a 12 años.
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