Adaptarse es la clave para la supervivencia empresarial en tiempos de crisis

MIGUEL ORLANDO ALGUERO

NEGOCIOS | LA PATRIA

La crisis que trajo la pandemia reveló que las empresas de Latinoamérica, al igual que en Colombia, tienen poca cultura de planeación.

Esta es la conclusión del auditor y consultor en mercadeo digital, reputación online y emprendimiento, Fernando Basto, con respecto a la coyuntura económica que viven las organizaciones por las restricciones del confinamiento.

Ante esta situación, el empresario, con 20 años de experiencia en planeación estratégica y desarrollo, propone la supervivencia de las compañías como una metodología que tiene como pilares la toma decisiones planificadas, el talento humano y la innovación.

Foto | Cortesía | LA PATRIA

Fernando Basto, empresario, auditor y consultor en mercadeo digital, reputación online y emprendimiento. Para más información pueden consultarlo en www.instagram.com/fernandobastoconsultor/ y
www.fernandobasto.com/

Tipos de empresas

El experto comenta que ha notado un grupo de empresas que a principio de la pandemia entraron en una etapa de negación y luego,al ver que se extendió el confinamiento, no tuvieron un plan para afrontar la coyuntura. “Muchas de estas compañías ya se reventaron y por más que haya reaperturas no podrán entrar al mercado de nuevo”.

Otro grupo, que identifica Basto, son las empresas que por su estructura financiera y actividad comerciales están en congelamiento, es decir, aquellas organizaciones que están esperando que su sector reabra para volver a llamar a sus empleados. Esto, siempre y cuando no se encuentren al borde de la quiebra o no tengan pendientes arriendos y pasivos, por ejemplo, los negocios de ocio nocturno.

Otros grupos

El consultor presenta un tercer grupo de empresas en esta pandemia. Son las que ya abrieron o nunca cerraron, pero que no están en funcionamiento al 100%, todavía les cuesta recuperar la inercia empresarial ya que disminuyeron sus ingresos y gastos.

Hay un último grupo, que son las organizaciones con buen flujo de caja porque sus servicios o productos son indispensables para sobrellevar la pandemia, tal es el caso de las farmacéuticas o las empresas que fabrican elementos de bioseguridad.

Integral

Basto asegura que su concepto de superviviencia empresarial se puede entender con la siguiente analogía: el médico que atiende a un enfermo que está golpeado por diferentes patologías, pero hay otro que lo hace mejor porque lo mira de forma integral, caso de los internistas o intensivistas. “Eso mismo sucede con las empresas. Ellas tienen que verse como un organismo integral que comprende finanzas, mercadeo, talento humano y planeación”.

El consultor empresarial concluye que, en tiempos de crisis, las compañías deben empezar con sus finanzas y la planeación, es decir, revisar algo básico como la matriz DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas), con el objetivo de identificar cuáles son sus falencias, cómo se pueden subsanar y cuál serían los planes: estratégico y de mercadeo.

“La superviviencia empresarial es para quien mejor se adapte con una permanente innovación. Hay que ser realistas: unas empresas no tienen cómo sobrevivir en esta relativa normalidad, mientras que otras se repotenciarán con nuevas propuestas en el mercado”.

NEGOCIOS presenta algunas recomendaciones de los cuatro factores de la supervivencia empresarial expuesta por Fernando Basto.

Talento humano

La empresa no es solo una razón social, es un conjunto de personas. En este punto las organizaciones deben percatarse de las condiciones laborales de sus empleados, ahora que la mayoría trabaja en casa, se debe pensar en aspectos como la emocionalidad y la motivación de su talento humano, porque muchos ya no aguantan estar más semanas encerrados en casa. Capacitar a sus empleados en adaptación. Hay que conservar a los mejores trabajadores y tomar decisiones de acuerdo con el talento de cada uno, porque si un empleado no le aporta valor a la compañía, esta puede prescindir de este y el empleado debe esforzarse en aportar valor.

Finanzas

Cuidar la caja ante esta realidad financiera es la premisa principal de las organizaciones, porque esta situación seguirá muchos meses más por la dinámica epidemiológica del virus. Las empresas deben entender que la covid-19 llegó para quedarse y deben adaptarse. Se les recomienda extender sus proyecciones de flujos de caja para 12 meses más. Tener los cuidados pertinentes en gastos y costos, con un enfoque de inversión más no de gasto, es decir, no gastar un peso en algo que no retorne en ganancias. Ojalá puedan explorar inversionistas para recuperar o mejorar el negocio.

Planeación

Las empresas deben trabajar en innovación de productos o de servicio. Buscar metodologías de innovación porque esto va para largo plazo, es decir, adaptar sus productos a la nueva realidad o crear nuevos. Se efectúa desde lo estratégico y del mercadeo, para eso deben armar metas y proyectos. Tener esta cultura significa tener visión empresarial, no vivir del día a día. La planeación ayuda a tener un diagnóstico en ventas, conocer el comportamiento de los clientes, a tener claro cuáles son las metas de crecimiento. La pandemia acentuó la improvisación empresarial y eso se corrige con planeación.

Mercadeo

Este aspecto no solo son ventas o publicidad, esto implica definir estrategias de mercadeo con miras a adaptar el producto o servicio al mercado actual, por ejemplo, la virtualidad, o a las nuevas necesidades de las personas. La recomendación es tener cuidado con la guerra de precios, ya que se está creando la tendencia del descuento o mitad de precio, y hay algunos negocios que no tienen el soporte financiero para hacerlo. Deben trabajar en el mercadeo de fidelización, en otras palabras, cuidar a los clientes que posee, consentirlos y que estos recomienden el producto o servicio a otras personas.