Se contrae el consumo de los hogares y precios tienden a la baja

MIGUEL ORLANDO ALGUERO

LA PATRIA | MANIZALES

Hace 15 días una caja de tomate costaba $45 mil, ahora tiene un precio de $35 mil en la Plaza de Mercado de Manizales. Otros productos que han bajado son el aguacate, la cebolla, el tomate de árbol y la habichuela.

Esta reducción en los precios de la canasta familiar se ha reflejado también en el descenso del Índice de Precios al Consumidor (IPC), reportado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) mes a mes.

La variación mensual de Manizales fue del 0,04% si se compara junio y julio, mientras que la del país se ubicó en 0%. Asimismo, el acumulado anual de este índice está en 1,97%. La última vez que se registró un porcentaje similar fue a finales de 2013, cuando entre noviembre y diciembre se reportaron variaciones de precios de 1,76% y 1,94%.

La razón principal es la crisis por la pandemia de la covid-19. La inflación cada mes ha ido cayendo por la menor demanda en los diferentes sectores de la economía del país.

Mercado

En un recorrido por la Galería de la ciudad, el principal centro de acopio de alimentos perecederos y no perecederos, se constató que los precios en la mayoría de los productos se han mantenido durante estos meses y otros van a la baja.

Jonathan Andrés Cardona, vendedor de la Plaza de Mercado, comenta que el aguacate está económico, el kilo se vende a $2 mil, y la cebolla de huevo pasó de $3 mil a $2.500. “Las compras son graneadas, hay mayor flujo los días de mercado: lunes, miércoles, viernes y sábado”.

Según José Gildardo, comerciante de este sector, las alzas y bajas en los precios no es porque haya abundancia o escasez de artículos, sino porque “tenemos una problemática con el cierre de la plaza a las 2:00 p.m. y las restricciones del pico y cédula para hacer las compras. Esto ha generado que la comida se acumule o que no haya la capacidad para ofrecer los productos”.

El comerciante Jorge Édgar Ladino remata diciendo que sí hay mercancía para ofrecerles a los ciudadanos, pero lo que ha bajado es la demanda. “La gente ya viene poco a comprar”.

Bajo

El analista económico Alejandro Barrera explica, de acuerdo con los datos de inflación del DANE para julio de este año, que se presenta una marcada desaceleración en el incremento de los precios durante los meses de la pandemia, que se conocen como una desinflación.

“La variación del IPC del total nacional fue del 0%, cifra que no se veía desde hace 15 años. Además, es notorio que en 19 ciudades del país muestran una variación negativa del IPC, eso es un fenómeno que se denomina como deflación, es decir, inflación con saldo negativo”.

Según Barrera, estas cifras pueden tener alguna una lectura positiva, por ejemplo, una menor presión de los precios en el bolsillo de los hogares y menores expectativas de inflación a mediano plazo que podría forzar a una reducción en las tasas de interés. “Sin embargo, la caída en los precios ha empujado a la economía nacional hacia una contracción, se evidencia menos demanda y eso lleva precios a la baja”.

Anota que se evidencia un menor consumo en las familias o que están dejando de comprar algunos productos o servicios, y que los subsidios por la pandemia también se pueden reflejar en menores precios.

Demanda

Pese a los esfuerzos de los gobiernos nacional y local, incluso de las empresas para la reactivación de actividades económicas, la recuperación de la confianza del consumidor ha sido lenta. Luis Gonzaga Serna, presidente de la Asociación de Consumidores de Manizales y Caldas, menciona que las verduras, frutas, hortalizas y tubérculos tuvieron un descenso promedio en los precios del 12,5%, a favor del consumidor.

“Se está trabajando con los ciclos de cosecha, la oferta se ha incrementado, pero el consumo se ha limitado y se han reducido las compras. Vemos también ofertas de los productores que se traslada al consumidor final”, dice Serna.

Agrega que como la inflación está en 0% puede ser favorable para los hogares, pero negativo para los ingresos del Estado de los contribuyentes por impuestos. “Si se sigue presentando valores a la baja en el IPC eso se verá reflejado en el precio de bienes y servicios como los arriendos, salarios, soat y cuotas moderadoras”.

Productos

En Manizales, los productos que más contribuyeron al alza en el periodo enero-julio fueron arriendos, arroz, gas, electricidad, comidas en establecimientos de servicios a la mesa y vehículo particular nuevo o usado.

Por su parte, los de mayor contribución negativa fueron carne de cerdo y derivados, plátanos, frutas frescas, prendas de vestir para hombre, productos de limpieza y mantenimiento, servicios de comunicación fija, móvil y provisión a Internet y combustibles para vehículos. Pero, si solo se toma julio, los bienes con variación negativa fueron frutas y verduras (tomate de árbol, moras), papas, zanahoria, plátanos, naranjas, bananos y tomate.

Variación

Para el año corrido (enero-julio 2020), se tiene una inflación en Colombia del 1,12%, comparado con el 2,94% del mismo periodo en el 2019. En el Eje Cafetero, Pereira tiene la variación del IPC más alta con 1,60%, seguido de Manizales con 1,38% y Armenia en 1,22%.

Deflación

Se presenta cuando hay una reducción de la actividad económica, aumenta el desempleo y hay mayor incertidumbre económica, además de una caída de precios, producto de una menor demanda. Lo grave es que es difícil salir de ella, debido a que se crea un círculo vicioso ya que, al caer la demanda, las empresas ven reducidos sus beneficios, por menores precios y, por ende, recortan sus empleos.

Índice de Precios al Consumidor (IPC)

Es una medida del cambio (variación) en el precio de bienes y servicios representativos del consumo de los hogares del país conocido como canasta. El IPC sirve para medir los cambios de precios de los bienes y servicios, comparar la economía con otras, y entender la evolución de la situación económica y proyectarla.