Haga del trabajo un juego

EMPRENDIENDO | LA PATRIA

Entrar al trabajo en Solocauchos es como ingresar a un campo de fútbol. Allí cada trabajador conoce su posición, las tareas que tiene que hacer y sabe que puede ser amonestado con tarjeta amarilla como llamado de atención o con roja, si la falta es más grave.

A diferencia del fútbol, hay una tarjeta adicional con la que se premian las actividades extraordinarias que el trabajador realizó y beneficiaron a todo el equipo de trabajo.

Esta es la estrategia que adoptó Isabel Cristina Baeza y Marcelo Echeverri, dueños de Solocauchos, para garantizar que la empresa sea el lugar donde todos los colaboradores quieren estar.

Preocupados por el recurso humano y su bienestar, le apuestan a políticas para mantener el equilibrio físico y mental de sus 50 empleados.

"En Manizales Más fuimos reconocidos por ser innovadores. Nuestra misión es que los empleados vean en Solocauchos su casa, eso implica estar pendientes de ellos", señala Echeverri.

Baeza considera que la clave está en la hora de contratar. Es necesario que las personas tengan o se conecten con el ADN de la firma.

En el caso de Solocauchos, la balanza se inclina por un personal transparente, flexible y dinámico.

¿Cómo lograrlo?

Para alcanzar esta misión, Baeza y Echeverri comparten algunos consejos para que los jefes traten con los empleados y saquen el mejor provecho de su talento y habilidades:

1. Tenga la puerta abierta

La comunicación debe fluir entre los trabajadores y los jefes. Es importante que estos últimos mantengan abierta la puerta de su despacho. Esto les dará libertad y confianza a los empleados al momento de dialogar con los directivos. "Llegar a esta oficina es sencillo, nunca hay una puerta cerrada, ni hay que pedir cita. Siempre hay disposición de todos para todos".

2. Ofrezca incentivos

Una forma de animar a los empleados es darles flexibilidad con sus horarios, que ellos organicen sus tiempos para concluir sus obligaciones. Además de permitirles que manejen el tiempo como les convenga, les estaría entregando algo valioso: confianza. En sus cumpleaños, regale media jornada laboral y ofrézcale la posibilidad de trabajar desde casa, al menos una vez al mes.

"Si sus hijos tienen alguna presentación en el colegio, o si tiene responsabilidades académicas, la empresa no tendrá ningún problema en autorizarles un permiso, siempre y cuando respondan con los deberes". Brinde apoyo económico a través de créditos o préstamos. Lo importante es que el destino de estos ingresos tengan una justificación válida.

3. Reconozca su trabajo

La plata no es el único estímulo. Reconozca en público el desempeño positivo que tuvo su trabajador en el mes. Si por el contrario, hay que hacer un llamado de atención, lo recomendable es hacerlo en un espacio reservado, con el fin de no exponer su imagen al resto del equipo de trabajo.

4. Sea un guía, más que un jefe

Como dice el dicho "el que no escucha consejos, no llega a viejo". Cuando una empresa tiene un personal intergeneracional, se da la oportunidad de que la sabiduría y el respeto de los mayores se conviertan en un valor para los jóvenes. La idea es que los directivos y empleados que llevan más años en la empresa sean guías, para responder a sus dudas, inquietudes y sugerencias.

5. Involucre a los familiares

Cada vez que la empresa quiera reconocer al trabajador, invite a sus familiares para que ellos se enteren sobre sus obligaciones con la compañía, cómo trabaja, qué produce y cómo lo hace.

6. Conviértalos en socios

Hágales saber que son capaces de iniciar sus propias empresas o de mejorar la calidad de su trabajo y que tienen todas las herramientas necesarias para avanzar y lograr sus objetivos.

Involucre al personal en sus proyectos. Contribuya con el aprendizaje, los recursos y el salario, a medida que observe su capacidad, su responsabilidad y una vez el proyecto empiece a rodar, se podrán considerar dos opciones: convertirlos en socios o formar una Spin Off .

7. Que sean sus propios clientes

El espacio de trabajo es también un espacio de consumo en el que puede evaluar qué tan atractiva es su organización a través de su propio capital humano. Pregúnteles acerca de su oferta y reciba su retroalimentación para mejorar sus prácticas y productos. También es importante que su empleado gane un salario digno y se le paguen horas extras.

8. Motive su creatividad

Convoque a reuniones semanales o mensuales para que generen una lluvia de ideas, aclaren sus dudas, o formulen propuestas en pro del crecimiento de la organización. Ellos se sentirán más identificados con los objetivos de la empresa. Si es posible, instale un buzón de sugerencias. Quizás en las primeras semanas se registren quejas, pero luego pueden resultar con muy buenas ideas.

9. Promueva su capacitación

Invierta en capacitaciones o ferias de negocios. La idea es que el trabajador salga de la empresa y promocione la labor, los servicios, y productos de la compañía. Además, a su regreso puedan transmitir el conocimiento adquirido.

Casos exitosos

La historia cuenta que en 1914, el empresario Henry Ford, creador de la marca de carros Ford, le duplicó el salario a sus trabajadores y redujo el precio del Modelo T-800. Así los empleados, que contaban con un mayor ingreso se convirtieron en consumidores de los mismos productos que ellos fabricaban.

Proyecciones

Cristina Baeza y Marcelo Echeverri esperan que Solocauchos se convierta en una empresa atractiva para los clientes y las personas que desean trabajar. También quieren contar con un equipo de trabajo sólido y que rote poco, para que se consoliden grandes proyectos que tienen en mente.