Historias de Cuarentena: letras para escapar del encierro

ANDRÉS RODELO

LA PATRIA | MANIZALES

Giovanni Boccaccio cuenta en El Decamerón la historia de siete mujeres y tres hombres que se refugian en una villa a las afueras de Florencia (Italia) para escapar de la peste bubónica en 1348. Para pasar el tiempo, deciden que cada uno narre un cuento a los otros para hacer amenos los días de aislamiento.

Cerca de 600 años después, la iniciativa Historias de Cuarentena – Letras Antivirales realiza una labor similar e invita a creer que la imaginación aflora durante las pandemias: desde la voluntad de invertir tiempo en la creación de una historia para sacar provecho al confinamiento o desde aquel lector que en la intimidad de su hogar se pierde por los confines de un relato ficticio o real.

Este proyecto nació el 23 de marzo y difunde sus narraciones a través de una página en Facebook. El manizaleño Pablo Alejandro Alzate, comunicador social y periodista, es el artífice de la causa: “Noté que muchos frentes empezaron a colaborar cuando inició la pandemia. Fue entonces cuando me pregunté de qué forma podía ayudar”.

Grupo

Inicialmente, pensó en compartir solo historias de su autoría que entretuvieran, cuestionaran, llamaran a la reflexión o fueran motivo para viajar desde el encierro a territorios imaginarios. Pero se dio cuenta de que sería más interesante si contaba con un grupo de escritores: “Hice la invitación y me contactaron 20 personas, la recepción fue inmediata. El número creció a 50 colaboradores. Hemos publicado cerca de 100 historias y tenemos 1.174 seguidores”.

Relatos que llegan desde puntos de Manizales, ciudades de Colombia, países como España y Estados Unidos. Periodistas, dramaturgos, poetas, filósofos y apasionados por las letras firman obras que abordan el humor, el terror, lo cotidiano, el erotismo, las vivencias, entre otros asuntos.

Para el caso, el cuento La niña del balcón, del escritor Jeff Ruiz: “La idea inicial que dio origen al relato surgió una tarde en la cual se me ocurrió imaginar las posibles historias de fantasmas que surgirán con el paso de estos meses. Además de esto quise introducir un personaje principal con el cual los lectores conectaran fácilmente. En este caso se trata de uno que, como les sucede a muchas personas hoy, desarrolla una amistad casual con un vecino”.

Escape

La manizaleña Gloria Marcela Plata, quien está en España, escribió la historia de una enfermera que es diagnosticada con covid-19. “Es un escape para los escritores en medio del encierro. Unos lo asumen como una forma de ocupar el tiempo o de darse a conocer. También es la oportunidad para que la gente lea cualquier cosa que les llegue de manera local y se identifique, porque es un asunto que nos toca de cerca, a pesar de vivir en ciudades y países distintos”.

Carolina Gómez vive en Estados Unidos y escribió el texto Tengo miedo: “Es una oportunidad para transmitir un mensaje a la sociedad, conocer nuevos talentos que, a pesar de estar en casa, buscan la forma más creativa de contarnos lo que probablemente todos estamos pensando y viviendo, pero que no expresamos al mundo”.

La intención en el corto plazo es darles cabida a las historias narradas en video. En el largo, la publicación de un libro con las mejores 100 narraciones. “Lo que está pasando es histórico y nos tocó vivirlo. Queremos que sea un texto de consulta para aquellos que en el futuro deseen saber qué pensaron y sintieron las personas de hoy”.

Así, en la línea de Boccaccio, quizás siglos más adelante alguien se aproxime a las historias de un grupo de escritores que desde sus casas y tras la pantalla de un computador de mesa o de un celular narraron las vicisitudes de la pandemia actual.

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Busque Historias de Cuarentena en Facebook para conocer las historias.

Participe

Pablo Alejandro Alzate, coordinador de Historias de Cuarentena – Letras Antivirales, invita a los interesados a escribir historias para publicarlas en la página en Facebook. Se puede abordar cualquier tema. La única condición es que la extensión del texto sea entre 400 y 700 palabras. Puede enviarlo al correo pabloalejandroalzate@gmail.com