Reciclaje que brilla en Navidad

Martha Elena Monroy

LA PATRIA | Manizales

El amor por la naturaleza y la devoción a la Navidad convierten a dos mujeres en artesanas. Ellas dedican parte del ańo a construir la morada para el nacimiento del Nińo Dios.

En Risaralda

Blanca Nubia Restrepo, presidenta de la Acción comunal de la vereda Guamito, de Risaralda (Caldas) se dedicó a reciclar con la ayuda de vecinos. Recogen envases, bandejas de pollo congelado, envolturas de panela y cartón para elaborar el pesebre en la caseta comunal.

Ella organizó un torneo relámpago de microfútbol y con las 17 familias vecinas se han dedicado a hacer empanadas para vender. El dinero recolectado es para comprar los regalos de 63 nińos del sector, que están en edades de 0 a 12 ańos.

Dice que hay familias, hasta con 8 hijos, que no tienen recursos. También les pide a los dueńos de las fincas un obsequio. Y si al Nińo Dios se le atraviesa un marranito, por medio de la Alcaldía, para el sancocho mucho mejor, ańade.

En Manizales

La otra historia es la de Belsy Azucena Clavijo que durante todo el ańo se dedicó a lavar y a recortar 8.500 botellas de gaseosa para armar el árbol de Navidad. Al final quedó de 14 metros de alto por 4 de diámetro.

El primero de diciembre ya estaba plantado en la plazoleta del edificio Plaza 51 de Manizales, pero el 7 día del alumbrado a la Virgen, a las 4:30 de la tarde un aguacero lo derribó y lo averió, además causó tristeza en el corazón de Belsy.

Le cambiaron 150 botellas y le restauraron algunas ramas para que a partir de hoy adorne de nuevo este sitio y en las noches alumbre con más intensidad.

José Fernando Quintero, el administrador, fue quien tuvo la idea de hacer el árbol con los centenares de envases de gaseosa, que tiran a la basura en este edificio. Por eso, orientó a Belsy y a otros tres compańeros, guardas de seguridad, que también colaboraron en las noches de vigilia en la elaboración de este adorno navideńo.