LA PATRIA| MANIZALES

A un exguardián del Inpec en Salamina, apodado Mula Coja; y a un civil, conocido como Chola; les atribuían cinco homicidios ocurridos durante la época del conflicto armado, cuando en Caldas hacían presencia las Auc del Cacique Pipintá.

Esos crímenes fueron aceptados por Fabio César Mejía, alias Jhónatan, comandante de ese extinto bloque paramilitar, y por Fabio Nelson Valencia, alias Bartolo, su hombre de confianza.

Sin embargo, luego del juicio oral, el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Manizales absolvió a Mula Coja y Chota, por dudas, por los delitos de concierto para delinquir agravado en modalidad de paramilitarismo, en concurso homogéneo con homicidio agravado, tentativa de homicidio agravada y desaparición forzada agravada.

Los señalaron de participar en la muerte del guardián Jhon William Vásquez Vargas (5 de marzo del 2006), porque supuestamente no permitía el ingreso de armas y estupefacientes a la cárcel de Salamina, y además se oponía a la concesión de privilegios para integrantes de ese grupo armado.

Así mismo, con los asesinatos de los hermanos y comerciantes José Aristóbulo y Luis Evedy García Vanegas (5 de julio del 2006), más el carnicero Elkin Fernando López Valencia (15 de enero del 2006) en Salamina, porque, al parecer, no pagaban vacuna.

Adicional, el deceso de Frank Róbert García Ramírez (11 de julio del 2007), quien se retiró de la Policía para hacer parte de las Auc. También por intentar matar a Edgardo Castaño Trujillo, apodado Tajada, el 2 de junio de 2006.

"Dada la insuficiencia de la prueba de la Fiscalía, no se aprecian las condiciones que permitan superar la duda razonable. En todos los casos, contándose con la declaración exculpatoria de alias Jhónatan a favor de los acusados, se advierte que las declaraciones de los testigos principales se muestran contradictorias en aspectos de oscuridad insaneables o insuperables", concluyó el Juzgado.

Sigue lo del policía

Ayer arrancaría el juicio por desaparición forzada contra alias Culebro, señalado por Fabio César Mejía Correa, alias Jhónatan, como responsable de la muerte del policía retirado Frank Robert, a quien asesinaron, desmembraron y arrojaron al río Arma. Su cuerpo nunca se recuperó.

El juez especializado se declaró impedido porque ya decidió en un proceso con la misma víctima, lo que podría sesgar su criterio. Así las cosas, lo remitió a su homólogo de Pereira. Jhónatan, comandante del extinto bloque paramilitar Cacique Pipintá, aceptó en febrero del 2016 que ordenó ese asesinato. Dijo que Frank Robert García pertenecía a su organización. Culebro era escolta de Jhónatan.

Al policía lo citó el jefe paramilitar en La Pintada (Antioquia). "Me tocó dar la orden de que lo asesinaran, porque se estaba quedando con dineros de la organización que recogían en Manizales y Villamaría", expresó Jhónatan.

Se enteraron

Foto| LA PATRIA

El 11 de febrero del 2016, la familia del policía se enteró de su suerte por una entrevista que alias Jhónatan le dio A LA PATRIA en la cárcel Doña Juana, en la que reconoció que lo mató y lo desapareció.

Una psicóloga indicó que en duelo hay algo a lo que se le llama pérdida ambigua y desde esa perspectiva el trabajo de duelo jamás se termina, pues las personas no pueden hacer un funeral porque no hay cuerpo.

"He trabajado con familias de desaparecidos y es como estar en un purgatorio permanente. En el duelo por muerte, si tiene ayuda, puede salir adelante. En el duelo por desaparición, la herida está latente, lo mismo que el anhelo, la añoranza y la necesidad de respuestas y explicaciones que las familias no tienen. El familiar del desaparecido permanece en duelo. Cuando se halla el cuerpo, ir al funeral hace parte de los primeros pasos para asumir el duelo".

https://www.lapatria.com/sucesos/alias-jhonatan-de-las-auc-abrio-su-agenda-de-homicidios-244344

https://www.lapatria.com/sucesos/es-mi-papa-por-que-me-lo-mataron-drama-en-manizales-244971