LA PATRIA | MANIZALES

La investigación por la muerte del caldense Jairo Arley Carvajal Sánchez, ocurrida el 8 de enero de 2011 en el sector de Las Palomas, en Palestina, ha tenido dos movimientos este año.

Primero, el 29 de marzo pasado se siguió con el juicio contra los cinco integrantes del Gaula señalados de torturarlo, asesinarlo, desmembrarlo e incinerarlo.

Y segundo, la Procuraduría General de la Nación profirió ayer pliego de cargos contra esos mismos policías.

De acuerdo con las investigaciones adelantadas por el ente de control, la capitana Martha Emilia Gañán Rojas, el subintendente Dillmann Augusto Carrillo Cáceres, el patrullero Jorge Iván Ladino Montoya, la patrullera Liliana Marcela Martínez Cristancho y el agente John Jairo Gutiérrez Grajales habrían participado en diferentes momentos del hecho.

"Los integrantes del Gaula privaron de la libertad a Carvajal Sánchez, condicionando su vida, seguridad y libertad a la entrega de $80 millones, a quien también infligieron dolores, sufrimientos físicos y morales, constitutivos de tortura”, indicó el auto de cargos.

Las conductas endilgadas fueron calificadas como gravísimas a título de dolo, porque se afectó seriamente la libertad, dignidad humana, el derecho a la integridad personal, el derecho a la vida, la incolumidad personal, la función pública y la posición de garante que ostentan los integrantes de la fuerza pública. El proceso se trasladó a las procuradurías delegadas para el juzgamiento y así iniciar con el juicio disciplinario.

En marzo pasado, durante el juicio penal, se escucharon testigos de la Fiscalía, entre ellos a Ricardo León Cardona Grajales, funcionario del ente acusador, en Medellín, que apoyó el análisis del caso. Sirvió además para modelar la manera en que los uniformados habrían usado la pistola taser. El declarante ayudó a ubicar y capturar a dos de los señalados. El proceso continuará en otra fecha.

Lo que pasó

Foto | LA PATRIA

1. Jairo Arley Carvajal Sánchez estuvo ocho horas retenido. Lo secuestraron en la tarde de ese día, después de salir de un restaurante de mariscos en la calle 69 con carrera 27A. Dos hombres y una mujer participaron en el hecho. Le aplicaron descargas con una pistola taser. Aún convulsionando, lo subieron a un vehículo. Un testigo anotó las placas y acudió al CAI de Palermo para dar los datos.

2. Empezó la búsqueda y se estableció que a la víctima lo cambiaron a otro carro.

3. Otro sujeto iba en el automotor y colaboró para continuar con la retención del comerciante. En la noche de ese sábado, a las 11:20, la Policía de Chinchiná recibió el reporte de un vehículo incendiado en el sector Las Palomas, de Palestina.

4. Los habitantes ayudaron a apagar el fuego, que se hacía más fuerte en el baúl. Al controlarlo encontraron allí un cuerpo incinerado, sin manos ni pies. Días después, mediante cotejo dental, se estableció que era el secuestrado.

5. El domingo y el lunes siguientes, la compañera permanente del plagiado recibió llamadas donde le pedían $80 millones por devolver a Carvajal Sánchez. Antes de ser asesinado, sus victimarios lo obligaron a firmar escrituras y documentos en los que traspasaba varios de sus bienes a terceras personas. Posterior al fallecimiento, extraños empezaron a ocupar sus bienes.

6. Por este hecho, la patrullera Liliana Marcela Martínez Cristancho fue sentenciada a 11 años y 8 meses de cárcel por secuestro extorsivo y favorecimiento; y el patrullero Jhon Jairo Gutiérrez Grajales recibió una pena de 17 años y 9 meses de cárcel por los delitos de secuestro extorsivo y homicidio agravado.

7. La Fiscalía indicó que el Gaula aparentemente realizó esta acción delincuencial por solicitud y presuntos nexos con organizaciones de crimen organizado en el Eje Cafetero.