Sello de Libertad, contra la trata de personas

Julián García

LA PATRIA|CHINCHINÁ

Una habitante de la India, sobreviviente de la trata de personas, se ha convertido en embajadora contra la lucha de este delito y promueve por el mundo el Sello de Libertad (The Freedom Seal), que se entrega a las empresas que luchan contra la esclavitud humana.

Hasta el momento solo la Bolsa de Valores de Londres posee este sello internacional, explicó Raine Hong, promotora de la iniciativa desde hace dos años.

Hong eligió Chinchiná para presentar The Fredom Seal porque, según ella, simboliza un sistema de mercado en el que el trabajo forzoso se ha reducido y representa el sueño que puede hacer realidad para alrededor de 40,3 millones de personas, que hoy en día sufren este tipo de esclavitud.

Discutió las políticas de la trata con empresarios locales, quienes asistieron a una conferencia en la finca La Gaviota, de la vereda Naranjal, de Chinchiná.

Hong estuvo en Colombia en el 2014 participando de una conferencias de Derechos Humanos. 10 empresas del país, entre ellas unas superficies comerciales, se han interesado por obtener la certificación. En Medellín dictó una conferencia similar.  

Tráfico

La raptaron en la India a los siete años y luego la enviaron a Canadá. De ahí pasó a Estados Unidos, donde una mujer la adoptó de manera ilegal. Dijo que no fue objeto de abuso sexual ni obligada a realizar trabajos forzados, pero sí se crió sin saber de su familia. “En el 2011 empiezo a ser la voz de las víctimas y a trabajar con el Sello de la Libertad”, expresó.

La trata de personas abarca abuso como la explotación sexual, el trabajo forzoso o la explotación en la mendicidad y en el 70% de estos casos las víctimas son mujeres y niñas, según la Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Undoc).

Jorge Eduardo Ospina, propietario de la Gaviota, ha dicho que la iniciativa es importante. “Se va a trabajar la informalidad en el trabajo y en lo cafetero. Colombia está en mora de tener una política de Estado para el campo y una legislación laboral para el agricultor”.

La trata de personas es una violación de los derechos humanos porque cosifica a las personas, las esclaviza y las convierte en mercancía de un negocio lucrativo. En Colombia, este delito va en aumento debido a la cantidad de personas refugiadas y migrantes en condición de vulnerabilidad.

De acuerdo con la Defensoría del Pueblo. En lo que va de este año han dado asistencia jurídica a 99 víctimas, de Bogotá, Valle, Cauca y Antioquia y en el 2020, a 88 de estos mismos departamentos.

Con el café

Raine Hong contó que visitó unas fincas de Chinchiná porque quiere conocer más sobre el café de Colombia, pues pretende ser embajadora del bebestible en Estados Unidos y montar su propia marca de tostado. Dijo que sólo posee estudios básicos, pero las ganas de salir adelante y de dar a conocer su historia de vida la han llevado a emprender su propio negocio de marketing.

Sello The Freedom Seal

Las empresas de todo el mundo que obtengan El Sello de la Libertad podrán comunicar claramente a sus consumidores que están implementando activamente todas las medidas necesarias para prevenir el trabajo forzoso y la trata de personas dentro de sus cadenas de distribución. De esta forma, podrán evitar cualquier tipo de riesgo o daño a su reputación corporativa. En la página web www.thefreedomseal se encuentran los pasos para la certificación.

Fuente ONU

* 686 personas han sido víctimas de trata en Colombia desde el 2013 hasta el 2020.

* Las usan para explotación sexual, trabajos forzados y matrimonio servil.

* Son enviadas a 52 países, siendo China, México, España, Argentina y Ecuador, los países con más demanda.

*No caiga en la trampa y verifique bien la oferta de empleo y con quién la tramita. Denuncie en caso de ser víctima.

“Los sectores privados e industriales son los que tienen que empezar con esto, porque son grandes, son una voz poderosa que mueven la economía”. Raine Hong

Raine Hong, oriunda de la India, promovió en Chinchiná el Sello de Libertad (The Freedom Seal), para que empresas del mundo se certifiquen contra la trata de personas. Fue víctima de este delito a los siete años.