Colombia pone la prudencia ante amenazas de Maduro

EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ

El Gobierno de Colombia considera que la prudencia debe ser la regla de oro ante las "amenazas" del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, que ordenó la realización de ejercicios militares en la frontera común.

Los dos países, que no tienen relaciones diplomáticas desde febrero, comparten una línea fronteriza de 2.219 kilómetros, escenario de constantes tensiones que nunca han llegado al enfrentamiento militar, extremo que según Maduro puede ocurrir por la supuesta intención de Colombia de crear un conflicto.

"Las autoridades colombianas cumplen permanentemente con su deber de preservación de la soberanía y de garantía de la tranquilidad de los colombianos", afirmó ayer el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, al ser indagado por periodistas sobre esas maniobras.

Además de anunciar ejercicios militares que irán del 10 al 28 de septiembre en los estados fronterizos con Colombia, Maduro puso en "alerta naranja" a las Fuerzas Armadas de la zona "para que Venezuela preserve su seguridad y su tranquilidad".

Como sucede cada vez que el mandatario hace declaraciones de ese tipo, el Gobierno colombiano volvió a optar por la prudencia para evitar cualquier incidente armado.

Las diferencias históricas por cuestiones limítrofes entre Colombia y Venezuela derivaron en tensiones ideológicas en la época del chavismo y, tras un periodo de relativa calma en los últimos años de la presidencia de Hugo Chávez, se agudizaron con Maduro.

En los últimos años la discordia aumentó con las denuncias de Maduro de supuestas conspiraciones alentadas desde Bogotá para derrocarlo, incumplimientos en los pagos a exportadores colombianos, cierres de la frontera del Gobierno venezolano con el argumento de combatir el contrabando y la expulsión de miles de colombianos residentes en ese país.

"Sabemos que hay una maniobra para tratar de escalar un conjunto de falsos positivos (...) el Gobierno de Colombia (...) ahora pretende un falso positivo para agredir a Venezuela y empezar un conflicto militar contra nuestro país", aseguró Maduro el martes.

El apoyo del Gobierno del presidente, Iván Duque, a la oposición venezolana y su papel en la crisis del país vecino, en la que lidera el apoyo regional a Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino por 50 países, sumado a las frecuentes denuncias de campesinos colombianos por incursiones de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) dejan en ceros la relación bilateral.

La crisis empuja a diario a miles de venezolanos a cruzar la frontera con Colombia, bien sea para quedarse o en ruta hacia un tercer país, éxodo que en nada se ha visto afectado por la tensión entre los dos gobiernos.

En cambio, el conflicto armado colombiano sí que agrava las diferencias pues aunque Venezuela fue país garante en la negociación de paz con las Farc, Colombia acusa al vecino de dar protección en su territorio a los disidentes de ésta y a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln).

Pese a la escalada de tensiones, los dos países saben que saldrían perdedores de un enfrentamiento bélico y por eso el Gobierno colombiano se toma con cautela los ejercicios militares de Maduro.

Intimida con misiles

El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, avanzó ayer en sus planes de prepararse para un eventual conflicto armado en la frontera con Colombia, provocado, según él, por el presidente Iván Duque, y para ello confirmó el despliegue de tropas en esas zonas y la puesta en marcha de un sistema de misiles.

Foto | EFE | LA PATRIA

Colombia y Venezuela comparten una línea fronteriza de 2.219 kilómetros. La región del Catatumbo sigue siendo una "zona de guerra" pese a la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc y ahora muchas de sus víctimas son venezolanos que han llegado hasta allí huyendo de la crisis de su país, según un informe de la ONG Human Rights Watch.