LA PATRIA | MANIZALES
La consagración del Santo Crisma se realizó está mañana en la llamada Misa Crismal, en la Catedral Basílica de Manizales. Es considerada de las más importantes del año, porque en ella se bendicen los óleos o aceites que se utilizarán en la celebración de los sacramentos de toda la Arquidiócesis durante el año.
Según la Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Manizales, el Santo Crisma significa ungido, y cuyo aroma representa el suave olor de la vida cristiana.
La presidió el arzobispo, monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo, y es celebrada con el presbiterio, es decir con los sacerdotes de la Arquidiócesis, pues todos ellos renuevan hoy las promesas que hicieron el día de su ordenación (castidad, humildad y pobreza).
“Ordinariamente, esta misa se celebra en la catedral de cada diócesis el Jueves Santo; pero, por razones de conveniencia pastoral, se puede adelantar a los días previos”, agrega la Oficina de Comunicaciones.
Para la bendición y la consagración, los santos óleos ingresan a la Misa en tres grandes ánforas. Los óleos bendecidos los reclaman luego los párrocos en pequeñas crismeras, que se deben cambiar cada año como anticipo de la Pascua de Resurrección.
Tipos de óleos
Existen óleos para consagración de obispos y de sacerdotes; óleos catecumenales, para el bautismo, y de los enfermos, que se utiliza para personas sanas que lo soliciten.
La Iglesia Católica emplea aceites de oliva enriquecidos con perfumes, que significan que quien los recibe tiene el sello de Jesús; es un signo purificador, de fortalecimiento y de recepción del Espíritu Santo.
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