Daisy, al volante de la 3019

Diana Lorena Gutiérrez

LA PATRIA | MANIZALES

"Manejar siempre ha sido mi pasión", dice Daisy Usma Marín, de 31 años de edad, mientras conduce la buseta 3019 de Socobuses, cubriendo la ruta que va desde el control del Parque Liborio hasta Aranjuez.

El recorrido dura unos 40 minutos y lo hace varias veces al día, hasta completar 10 horas que dura su turno. Claro está que puede descansar 10 minutos entre cada recorrido, en los que se toma un tinto mientras charla con sus compañeros. Tiene otros 20 minutos para el almuerzo diario.

A Daisy no le importa descansar solo un domingo cada 15 días, con tal de hacer lo que le mueve el piso: manejar carro grande.

Sueños

Esta conductora estudió dos carreras técnicas: Auxiliar de Odontología en Idontec y Secretariado Contable Sistematizado en la Cruzada Social, de donde salió con mención de honor, pero su amor por los motores la empujó al volante.

Estudió para darles gusto a sus padres, pero una vez pudo buscó trabajo en lo que la hacía feliz y nunca ejerció.

Maneja desde los 11 años, aprendió viendo a su papá conducir su volqueta. Luego él se la soltó. Desde entonces no hay nada que Deisy disfrute más que conducir.

Su esposo es mecánico automotriz. Al principio no le gustó mucho la idea de que su mujer trabajara con 582 hombres, pues no hay más conductoras en Socobuses. Sin embargo, se fue acostumbrando, incluso a veces la acompaña, sobre todo en las noches, cuando las rutas se ponen pesadas.

Deisy cuenta que lleva 11 años trabajando como conductora. Hace dos meses es busetera, un trabajo en el que siempre quiso estar. Después de este, se sueña en una tractomula.

De admirar

Anny Fabiola Castro, jefe de Mercadeo de Socobuses, cuenta que Deisy presentó las pruebas para el trabajo con otras dos mujeres, pero en la prueba física, que es de maniobra con el vehículo, "acabó" con ellas. "Hace 20 años la empresa no tenía una mujer conductora y estamos felices, pues no solo es muy buena en el oficio sino también muy buena persona".

Antes de este trabajo, Deisy manejó en una empresa de turismo y en otra de transporte escolar. Lo más grande que ha conducido es un Cosmobús.

En su actual empleo trabaja en alguno de los tres turnos que le pone Socobuses: de 5:15 a.m. a 3:00 p.m., de 9:45 a.m. a 7:30 p.m. y de 12:00 m. a 10:00 p.m. Su preferido es el primero, pues le permite pasar más tiempo con sus dos hijos, uno de 13 años y otro de 3.

Con sus pasajeros ha tenido muy buenas experiencias. Algunos ya la conocen. Dice que la mayoría son muy amables y que muchas veces al bajarse de la buseta la felicitan porque saca la cara por las mujeres.

Nunca la han atracado ni tratado mal. Comenta que lo que más la estresa son los peatones imprudentes o algunos taxistas atravesados, pero que su truco es manejar a la defensiva.

Siente que por las noches corre peligro, pero desde que sale de su casa se encomienda a Dios y confía en que todo saldrá bien. Su amuleto antes de cada trayecto es la oración. Cuando sale de su casa, se persigna y se va orando hasta el control en Liborio. Y es que lleva 20 años al volante y ni un solo rasguño, nunca se ha estrellado y aunque sabe poco de mecánica, conoce las partes del motor y sabe cuando algo falla.

Deisy se siente plena en su trabajo y cree que las mujeres son mejores conductoras que los hombres. "¿Usted cuándo ve accidentes entre mujeres o una pelea entre dos conductoras?".

La admiran

Jorge Hernán Serna, conductor hace 20 años

El trabajo de Daisy es excelente, maneja muy bien, mejor que nosotros. Ella es muy decente. No podemos ser machistas, ojalá vinieran más mujeres a trabajar.

Gloria Inés Marín, pasajera

Muy bueno que las mujeres desempeñen este trabajo. Ella es muy arriesgada para manejar un carro tan grande, pero lo hace muy bien y es muy atenta.