Las lluvias desmoronan una finca

LAURA SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES

La finca Betania tiene 47 hectáreas, buena parte afectadas por la saturación de agua. 34 deslizamientos y 3 nacimientos de agua que desembocan en la quebrada El Guamo, se convierten en el riesgo para esta propiedad y sus vecinos.
Néstor García compró la finca hace 22 años, y en los últimos dos, el suelo se ha desestabilizado tanto que las cicatrices que dejan los derrumbes se notan por donde se mire.
Su nieto Cristian Camilo García ha estado al cuidado de Betania, que tiene una casa, pesebreras, cultivos, 15 equinos y grandes extensiones para el pastoreo, que ahora se encuentran a la merced del clima, con represamientos de agua y derrumbes.
"El 2 de diciembre en la mañana, advertimos del primer derrumbe en la finca. Horas más tarde se formó la avalancha que causó la emergencia", expresó García.
El pasado jueves envió un derecho de petición a Corpocaldas, para que informen el estado de la finca y las medidas para disminuir el impacto de las lluvias.

Bajo control
El pasado 8 de diciembre delegados de las unidades Nacional y Municipal de Gestión del Riesgo, de la Secretaría de Obras Municipal y de Corpocaldas visitaron la finca para conocer su estado.
Desde entonces los dueños no han conocido una respuesta concreta para el problema de los terrenos.
"Realizamos el recorrido por la propiedad, observamos los efectos de inestabilidad y sin embargo todo fluye con normalidad", expresó Óscar Toro, director de la Unidad en Manizales. Agregó que los monitoreos no evidencian más represamientos de agua.
Los cultivos, el pastoreo y la lluvia inciden en la erosión del suelo, manifestó Raúl Jiménez, director de Corpocaldas. "Lo importante es que no haya taponamiento de la quebrada El Guamo".
Para Jiménez, el uso de la tierra es lo que ha afectado. "Gran parte del bosque ha sido eliminado". Invitó a los propietarios a proteger las fuentes hídricas y ayudar a la reforestación. Explicó que intervenir la zona es difícil porque los deslizamientos aún están activos.
García dijo que el bosque no se ha modificado, por el contrario, han sembrado nuevos árboles para mitigar la erosión; además han hecho canales en el terreno para que circulen las aguas de las laderas. La tranquilidad, por el momento, es que las intensas lluvias en Manizales han disminuido (ver recuadro).

Reporte de lluvias
La alerta roja se mantiene en Manizales. El reporte, hasta ayer en la mañana, indicaba 235 milímetros de consolidado de la semana. "El clima ha estado más amigable y las lluvias decrecientes", expresó Óscar Toro, director de la Unidad de Gestión del Riesgo. Invitó a la comunidad a estar atenta al comportamiento de las laderas y comunicar cualquier anomalía. Además de revisar los aleros y desagües en las viviendas y hacer uso adecuado de las basuras, para evitar taponamiento de sumideros y posibles inundaciones.