Industria Licorera de Caldas da el primer paso en manejo de aguas residuales

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

70 litros por segundo de desechos o aguas residuales caen diariamente a la Quebrada Manizales desde la zona industrial. Son por lo menos 345 mil 600 cubetas o baldes de agua.

De ahí la meta, aunque lenta, que se propone la región de descontaminar este afluente, con el fin de poner en regla a las cerca de 120 industrias reportadas en el sector.

Ayer se dio el primero paso, con la conexión que hizo la Industria Licorera de Caldas (ILC) al interceptor o al tubo paralelo a la quebrada, que se instaló y que va desde la industria Progel hasta la Avenida Panamericana.

El objetivo es que las empresas se conecten a este interceptor, con el fin de que lleven sus aguas domésticas y de procesos industriales, de tal forma que en el mediano plazo lleguen a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) que se proyecta construir detrás de la Terminal de Transporte (ver recuadro: el proyecto).

Lo que se celebró ayer con funcionarios de Aguas de Manizales, Corpocaldas y la ILC, fue la decisión de la destilería de llevar inicialmente sus aguas domésticas, lo que la convierte en la primera empresa de la región en tomar esta decisión, con una baja inversión de solo $262 millones.

Sin embargo, según prometió el gerente de la destilería, Luis Roberto Rivas Montoya, el interés es que en una segunda fase, que se podría lograr el próximo año, se lleven las aguas industriales a este colector.

La celebración también se debe a que según Corpocaldas, tanto Progel como la Licorera de Caldas son las dos empresas con mayor depósito de aguas residuales en la quebrada, cerca del 50% de la contaminación.

Un proceso

De acuerdo con el director de Corpocaldas, Juan David Arango Gartner, este se convierte en un primer proceso de una obligación ambiental que tiene el sector industrial. Lo que sigue en adelante es que en un lapso de dos años las demás industrias se conecten, a través de un proceso de concertación para que tomen la mejor decisión.

Entre las opciones se incluye que las empresas construyan sus propios sistemas de tratamiento y que garanticen llevar las aguas a la quebrada lo más limpias posibles, cumpliendo con los objetivos de calidad, o realizar procesos de pretratamiento para entregarla bajo unos parámetros a la tubería.

El interceptor se construye desde el 2005, hace 14 años, con algunas interrupciones, y una inversión que bordeó los $8 mil millones, de recursos de tasa retributiva o pagos por el concepto de "el que contamina paga".

De acuerdo con Daniel Andrés Giraldo Ospina, subgerente técnico de Aguas de Manizales, el interceptor tiene una longitud de unos 10 kilómetros, pero la tarea siguiente es continuar la red entre Cementos Argos y la Planta de Tratamiento. También conectar de los barrios y de los sectores industriales.

Los residuos de la ILC

Inicialmente la destinación de la ILC será de 0,3 litros por segundo de aguas residuales domésticas, y el objetivo es que el próximo año se conecte con sus aguas industriales, cerca de 2 a 3 litros por segundo, en etapa de producción.

La contaminación

El vertimiento de todas las compañías son 70 litros por segundo. La estimación es que la carga contaminante de la zona industrial, equivale al 50% de lo que se contamina en toda la ciudad.

Por fases

El gerente de la Licorera de Caldas, Luis Roberto Rivas Montoya, destacó que en el 2016 invirtieron $1.300 millones en el proceso de alcantarillado para separar las aguas lluvias de las domésticas y de las industriales.

La segunda fase se hizo ayer, con la conexión de las aguas domésticas al interceptor de la Quebrada Manizales, con una inversión de $262 millones.

Rivas Montoya, sostuvo que el interés no es prender la planta de destilación, no solo por los costos que representa producir sus propios alcoholes, sino que no tienen un permiso de Corpocaldas para hacer esos vertimientos, porque carecen de una planta de tratamiento de aguas residuales que cumpla con los requerimientos exigidos por la normatividad ambiental. Para hacerlo se requeriría una inversión cercana a los $20 mil millones.

La planta

*La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales los Cámbulos es una obra diseñada para tratar un caudal promedio de 640 litros por segundo de las aguas residuales que actualmente se vierten al río Chinchiná. Alejandro Estrada Carmona, gerente de Aguas Manizales, señaló que se beneficiarán cerca de 225 mil habitantes entre Villamaría y Manizales.

La inversión será por $110 mil 168 millones. De este monto, $42 mil 800 millones provienen del Gobierno Nacional, $47 mil 148 mil millones de Aguas de Manizales e Infimanizales, $13 mil 520 millones de la Alcaldía y $6 mil 700 millones de Corpocaldas.