Un tigrillo, un búho y seis zarigüeyas fueron liberados ayer en zona rural de Riosucio (Caldas)

B. Eugenia Giraldo

LA PATRIA | Riosucio

Un rugido constante fue el preámbulo de la liberación de un tigrillo (Leopardus tigrinus) en zona boscosa de Riosucio. A la 1:02 p.m. de ayer, Paula Patiño, profesional especializada en fauna de Corpocaldas, tomó una red y el guacal con el felino y caminó hasta la zona escogida para liberarlo.

El animal, que ya es adulto, seguía inquieto y al abrir la jaula esperó unos momentos como si observara cuál sería su vía de escape. 30 segundos después dio un salto y tomó rumbo a la libertad, unos instantes que fueron prueba suficiente para denotar que estaba en perfectas condiciones.

El felino fue rescatado en ese municipio en diciembre pasado y lo entregaron a Corpocaldas con múltiples heridas. Según Óscar Ospina, profesional especializado en fauna de Corpocaldas, luego de unos exámenes, se constató que tenía fractura de cadera y trauma craneoencefálico severo por un posible atropellamiento de un vehículo.

En el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de fauna silvestre Montelindo en Santágueda, el tigrillo permaneció un mes en tratamiento, al que respondió de manera positiva hasta su recuperación.

El biólogo Jamer Ramírez, también de Corpocaldas, sostuvo que hizo más rehabilitación física, dada las condiciones en las que llegó. “Estuvo un tiempo en reposo, luego comprobamos que cazara y después pasó a una jaula más grande donde podía trepar y saltar”.

Recibimiento

Otra especie que también voló a la libertad fue un búho juvenil (Pullsatrix perspicillata) recuperado en octubre del año pasado en Viterbo.

"Dependía del hombre para su alimento y también tenía una limitada capacidad de vuelo", contó Ospina. Este animal estuvo cuatro meses en rehabilitación, que incluyó estímulos para desarrollar habilidades de caza y entrenamiento físico para recuperar y fortalecer su capacidad para volar, como lo hizo ayer después de que le abrieron la jaula donde permaneció durante las cuatro horas de viaje.

Al momento de la liberación abrió sus alas y se posó en la puerta del guacal, y aunque estaba de día fijó su mirada en un árbol alto y frondoso, justo frente a él. Así empezó su vuelo, que se vio interrumpido en un momento al cruzarse con una pigua (Milvago chima chima), un ave más pequeña y territorial.

El búho la evitó y se posó en el árbol. La blancura de su plumaje resaltaba en el fondo azul del firmamento con cada movimiento de cabeza que hacía para observar el panorama.

* En Caldas están las tres especies de tigrillos: Leopardus pardallis, Leopardus tigrinus y Leopardus wedis. Su presencia es un buen indicador de la salud de los ecosistemas, porque demuestra que conservan.

* En la medida que se luche por la conservación, los felinos tendrán presas disponibles y así se evitará que lleguen a afectar sistemas productivos o a ocasionar conflictos con las personas.

Las primeras en liberar

Seis zarigüeyas abandonaron ayer el Centro de Valoración de Montelindo. Una de ellas tenía signos de envenenamiento. Estos animales los entregaron voluntariamente en Manizales, recibieron manejo para desarrollar habilidades de búsqueda de alimento y refugio. Estaban en óptimas condiciones para su liberación.

En caso de encontrar una zarigüeya, Paula Patiño, de Corpocaldas, recomienda comunicarse con Corpocaldas o la Policía ambiental. Sugiere:

* Nunca atacar al animal.

* No dejar en las casas alimentos disponibles para que estos animales tengan la oportunidad de consumirlos.

* Como son animales omnívoros cualquier tipo de concentrado les llama la atención.

* Mantener en buenas condiciones las coberturas de los tejados para impedir que ellas ingresen.

* Evitar la acumulación de escombros o basura, porque no solo atrae zarigüeyas, sino roedores, e inclusive serpientes que también son fuente de alimento para las zarigüeyas.

* El leopardus tigrinus es el felino más pequeño en Colombia.

* Alcanza el tamaño de un gato adulto.

* Se alimenta de ratones, ranas, pájaros y huevos que caza en el medio natural, por eso es clave como otros felinos para el equilibrio del ecosistema.

* Tiene amplia distribución en el país desde el nivel del mar hasta los 3 mil 500 o 4 mil metros de altitud.

* Prefiere las zonas boscosas bien protegidas.

* Es un mamífero carnívoro de hábitos nocturnos.

"Los felinos en Caldas están en riesgo de extinción, porque hemos destruido e invadido su hábitat. Cuando se acercan a un potrero no es que se estén metiendo al predio, sino que buscan recuperar parte del territorio que les hemos robado, deteriorado y destruido", Óscar Ospina, Corpocaldas.

Rehabilitación

En el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de fauna silvestre, sede Montelindo, en Santágueda, Corpocaldas atiende por lo menos unos 300 animales, el 80%, loras y guacamayas. “Su permanencia y atención depende del proceso de cada animal, para luego liberarlos. También llegan otras aves, mamíferos, entre ellos los tigrillos, titís, monos nocturnos y tortugas”, comentó el zootecnista Carlos Hernández.

Fotos | Freddy Arango Patiño | LA PATRIA

El búho demostró ayer que ya tiene control de vuelo, es óptimo. También aprendió a usar sus garras y pico para cazar y tiene las condiciones físicas y de salud para continuar su vuelo.

Fotos | Freddy Arango Patiño | LA PATRIA

Desesperado por salir del guacal, el tigrillo, del tamaño de un gato grande, con pintas amarillas y cafés esperó con impaciencia su liberación.