Contrato del Fondo del Café, sin mayores cambios

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

Hace tres años las alarmas de los cafeteros de Colombia se prendieron con la llamada "Misión de estudios para la competitividad de la caficultura nacional".

Las principales críticas de este informe, contratado por el Gobierno, se centraron en sus propuestas de acabar con los tres grandes pilares del sector: garantía de compra, investigación y extensión.

Adicionalmente, el estudio sugirió hacer varias reformas en el Fondo Nacional del Café, entidad que se nutre de los recursos parafiscales o los aportes que hacen los mismos cafeteros.

Aunque en el estudio se planteaba que el Fondo siguiera siendo administrado por la Federación de Cafeteros, con evaluaciones periódicas, también sugirióque el nuevo contrato de administración, que debe firmarse antes de julio de este año, fuera precedido por un convenio que liberara al Fondo de contingencias fiscales, y que fuera asumido por el Gobierno Nacional.

Para algunos dirigentes, esto evidenciaba claramente el interés de acabar con elFondo, y con el mismo Comité Nacional de Cafeteros, donde tienen asiento varios ministros, para proceder a darle esas facultades al Gobierno Nacional, en especial al Ministerio de Agricultura.

Aunque las propuestas fueron calificadas en su momento de "trilladas y retrilladas", con la llegada del nuevo gerente de la Federacafé, Roberto Vélez Vallejo, en agosto del 2011, el debate se calmó. Incluso hubo posiciones más flexibles entre el gremio para estudiar las propuestas de la Misión.

Aunque de todos modos se temía que hubiera cambios en la administración del contrato del Fondo y hasta se le delegara esa responsabilidad a otro entidad, tal y como sucedió con el Fondo Nacional del Ganado, el pasado lunes 27 de junio el presidente Santos anunció su compromiso de suscribir nuevamente este contrato con la Federacafé por otros 10 años, como lo hace desde 1940.

A pesar de que ese mismo día se pensó ratificar este acuerdo en Pitalito (Huila), la imposibilidad del presidente Santos de llegar a esta región por mal climaaplazó la firma para los próximos días.

Sin embargo, la noticia ya le dio un nuevo respiro al sector. Para el gerente de la Federacafé, Roberto Vélez Vallejo, la tranquilidad se centra en la confianza del Gobierno y en el hecho de que no hay cambios de fondo, salvo por el compromiso de mantener un manejo austero en las finanzas y garantizar que los caficultores logren la tan anhelada rentabilidad en sus fincas.

A continuación, algunos aspectos principales que incluiría el nuevo contrato del Fondo Nacional del Café.

1. El contrato

El Fondo Nacional del Café es una cuenta parafiscal, constituida por recursos públicos, cuyo objetivo es estabilizar el ingreso cafetero y ser proveedor de bienes públicos. La discrecionalidad de otorgar este contrato la tiene el Gobierno Nacional, pero se esperaba que se lo adjudicara de nuevo a la Federacafé, tal y como sucedió, al ser la entidad que representa al gremiocafetero. Se incluyó una nueva normatividad que lo pone a tono con la actual realidad jurídica y comercial.

2. Los recursos

El Fondo se nutre de los recursos que aportan los cafeteros, equivalentes a 6 centavos de dólar por libra exportada. En la actualidad bordean entre los 90 millones y 100 millones de dólares anuales (entre $270 mil millones y $300 mil millones). De estos recursos, el costo por administrarlo es de hasta 2,5 centavos de dólar, igual a unos $112 mil millones o $125 mil millones. En el nuevo contrato se autoriza utilizar hasta 3 centavos de dólar. Sin embargo, el gerente de la Federacafé aseguró que la meta es no pasarse de los 2,2 centavos de dólar e incluso menos, en busca de mejorar la austeridad. El resto de recursos se destinarán al servicio del cafetero. La expectativa es que este Fondo se nutra de mejores recursos este año, pues mientras en el 2010-2011 solo se exportaban 7 millones de sacos con un dólar de $2 mil, ahora se exportan cerca de 13 millones con un dólar de $3 mil.

3. Garantía de compra sigue vigente
En el nuevo contrato se diferencian la cuota de administración que se le cobra al Fondo Nacional de otros servicios que presta la Federación, como son los de extensión, investigación, infraestructura y metodología de cobro de los Proyectos de Inversión Regional. De acuerdo con la Federacafé, entre los puntos importantes que se mantienen se incluye la garantía de compra, que consiste en mantener las cooperativas de caficultores en las zonas donde se produce café. Esto con el fin de que el sector no quede sujeto a los precios que fijen los compradores particulares, sino que logren más remuneración. Pese a las críticas, para Vélez Vallejo la medida es indispensable, pues hay zonas en las que si no fuera por las cooperativas, los precios serían más bajos. "Cuando la cooperativa no abre, cuando los puntos de compra no están activos por alguna razón, de inmediato se ve que el precio cae y eso está demostrado y documentado", destacó.

4. Investigación y extensión

También se destaca la posibilidad de seguir destinando recursos para la investigación y el desarrollo, sin dejar esta tarea en manos de las Unidades Municipales de Asistencia Técnica (Umatas), como lo propuso la Misión de estudios. Igualmente se mantiene la promoción y publicidad del café colombiano y la atención a los agricultores, a través de los servicios de extensión, otro tema cuestionado por la Misión.

5. Comité Nacional, firme

Se destaca la continuidad del Comité Nacional de Cafeteros como órgano de dirección para el manejo del Fondo. Continuarán en representación del Gobierno los ministros de Hacienda, Agricultura, Comercio Exterior y el director de Planeación Nacional. Además, se mantienen las comisiones asesoras, incluyendo la Financiera, Comercial y de Publicidad y Propiedad Intelectual.

También continuará el denominado Asesor del Gobierno en Asuntos Cafeteros.

6. El control

En el contrato, como ha sido usual, se describen las obligaciones de la Federacafé, como administradora del Fondo, así como los principios presupuestales, pero la Contraloría es quien ejerce el control fiscal sobre los recursos del Fondo.

7. Buen Gobierno Corporativo

Incorpora los principios de Buen Gobierno Corporativo, que incluyen eficiencia y eficacia de parte de la administración de Federacafé. Implica decisiones y prácticas transparentes.

8. Gestión de recursos

Permite que haya mayor capacidad para la ejecución de recursos en los comités departamentales de cafeteros, con el fin de actuar de forma más directa en sus regiones, sin tantas restricciones y reduciendo el centralismo, como se tenía hasta ahora.

9. Estabilización de precios
No incluyó el mecanismo de estabilización de precios, que busca garantizar un colchón de recursos, en momentos en los que el precio comience a caer. De todas formas, el mecanismo ya quedó diseñado. Se espera que en julio se defina la propuesta para gestionar recursos de entidades multilaterales de crédito, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, el Fondo Monetario y algunos fondos de capital privado.

* "El gobierno vuelve y les da un espaldarazo a los cafeteros, pues es un mandato para los próximos 10 años. El objetivo es darle estabilidad a las inversiones del sector cafetero hacia adelante".

Roberto Vélez Vallejo, gerente de la Federacafé

* "Lo mejor es que se concertó con el Gobierno, en beneficio de los productores y no de los exportadores, como pretendía la Misión. Se aseguran la garantía de compra, la extensión, la investigación y provisión de bienes públicos, vitales para la sostenibilidad de la caficultura".

Eugenio Vélez Uribe, miembro por Caldas al Comité Nacional

Asuntos cafeteros

Para el Gobierno nacional lo más importante es que se logran mantener y fortalecer algunos aspectos que son importantes, incluyendo la garantía de compra, además de la investigación, la asistencia técnica y el apoyo al cooperativismo, que salen fortalecidos en el nuevo contrato, además de la institucionalidad local. También se destaca la adecuación del nuevo marco normativo, con base en las normas nacionales e internacionales. Destacó el manejo transparente que ha tenido el contrato, aunque el nuevo acuerdo se fortalece con principios de buen gobierno.