Crecen disidencias de las Farc

FERNANDA TORRES

COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ

La bandera de la paz en Colombia sigue en firme, pero con ella la desmovilización de las Farc y sus disidencias trajo problemas para la seguridad nacional. Se trata de los Grupos Armados Organizados Residuales (GAOR), integradas por antiguos miembros que se alejaron del proceso y continuaron delinquiendo.

Así los define la Directiva 37 del 2017 del Ministerio de Defensa. Indica que es prioritario perseguirlos porque amenazan el orden constitucional, la vigencia del régimen democrático, la integridad territorial, la soberanía, la seguridad y la defensa nacional, a través de métodos y medios ilícitos de guerra.

El comandante de las Fuerzas Militares, general Alberto José Mejía, señaló que hasta la fecha hay cerca de 1.200 disidentes, grupos que empezaron con 500 personas que no se acogieron al proceso de paz.

"Hoy en día están dedicados al narcotráfico y economías criminales, dependiendo de la región hacen alianzas con otros grupos armados", explica el comandante.

Crecen en Meta y Guaviare

Las cifras las corroboró Ariel Ávila, director de la Fundación Paz y Reconciliación. Los datos dan cuenta que son aproximadamente 800 exguerrilleros que han reincidido, y que crecen con el reclutamiento, principalmente en la costa pacífica nariñense y el departamento del Guaviare.

Según explicó Ávila a Caracol Radio, de los 242 municipios donde operaban las Farc, hay presencia de disidencias en 48 municipios. "A finales del año pasado teníamos 42 municipios, lo que quiere decir que este año se incrementó en seis, especialmente en el departamento del Cauca".

Las mayores preocupaciones están en el sur del Meta y Guaviare, en la costa pacífica nariñense, hay dos grupos: las Guerrillas Unidas del Pacífico y el frente Oliver Sinisterra.

Nuevos integrantes

Los informes de la Fundación Paz y Reconciliación dan cuenta que los principales focos de reclutamiento están en zona rural del Guaviare, con menores 15 y 17 años, y en las zonas urbanas de Tumaco, con jóvenes entre los 18 y 20 años, que pertenecían a grupos juveniles violentos y pandillas.

Aunque las disidencias estaban previstas por el Gobierno, no se esperaba que el número de militantes creciera. Para Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios de Seguridad y Paz, está claro que no todos los miembros son desmovilizados del grupo, por lo que no descarta que el aumento continúe.

"Los primeros datos que se tienen es que hay una reincoporación, es decir, gente que estuvo en las zonas de concentración y nuevamente regresaron y están conformando esas disidencias. Y hay un porcentaje nuevo que es, como un 20%, que se conoce como nuevos militantes".

El analista señaló que esto significa que de los 1.200 militantes de las disidencias, el 80% obedece a antiguos miembros de las Farc y el 20% a nuevos integrantes.

"La tendencia es que van a crecer muy rápido porque hay dos variables: la primera es que vienen y conocen de la economía criminal, y lo segundo es la pobreza. No hay presencia del Estado, esas disidencias con ese caldo de cultivo de pobreza pueden crecer más rápido", comenta el analista.

Entre estos grupos, el principal objetivo de las autoridades es el GAO Residual Oriental, comandado por Miguel Santillana Botache, alias Gentil Duarte; Gener García Molina, alias John 40, y Néstor Vera Fernández, alias Iván Mordisco, que delinquen en Caquetá, Guaviare, Vaupés, Guainía y Vichada.

Estas estructuras conservaron antiguos integrantes de los frentes 1, 7, 15, 29, 40 y Acasio Medina, y las columnas Daniel Aldana, Miller Perdomo y Jacobo Arenas, según la Directiva del Ministerio de Defensa.

Medidas del Gobierno

* El Gobierno no tiene beneficios a los subversivos que no quisieron acogerse a los lineamientos impuestos en el acuerdo de paz.

* La Fuerza Pública seguirá atacando con contundencia a los militantes de este Grupo Armado Organizado Residual (GAOR) pues amenaza para la seguridad y la economía del territorio nacional.

* El martes radicaron en el Congreso el proyecto de ley que busca facilitar el sometimiento a la justicia de los grupos armados que se resisten a desaparecer del territorio.

* El Gobierno seguirá aumentado la fuerza armada para perseguir a las disidencias.