Procuenca, a replantear su plan de negocios

Procuenca, el plan para la conservación de la cuenca del río Chinchiná, sigue su curso, pero necesita un giro en su plan de negocios. A esta conclusión se llega luego de consultar a directivos y exdirectivos del proyecto, además de propietarios de las tierras en las que se sembraron árboles para cumplir objetivos.

La razón es que de las inversiones que ha hecho Infimanizales por cerca de $30 mil millones durante 11 años, solo se recuperarían cerca de $21 mil millones y a largo plazo. A pesar de esto, para William Naranjo, director del proyecto, este debe continuar con sus tres políticas: conservación del ambiente, aprovechamiento productivo y desarrollo social.

El freno que reconocen las partes está en que hace cinco años se suspendió la siembra de nuevos árboles, que estaba proyectada en 15 mil hectáreas y solo llegó a unas 4 mil 500. Naranjo también asegura que con las lecciones aprendidas en 11 años se podrían retomar las plantaciones, por ejemplo, en tandas de 5 mil hectáreas, hasta lograr la meta.

Según Ángela Matilde Arango, directora de Agroforestal, asociación que reúne a los propietarios de las tierras, en la gente hay confusión de que el proyecto se acabó, pero los propietarios están en la labor de cuidar las plantaciones".

Sí le preocupa que durante la administración del alcalde Juan Manuel Llano se suspendieron las siembras necesarias para lograr el objetivo económico del plan.

"Agroforestal se dedicó a manejar la parte social del proyecto. Se han capacitado los propietarios, sus hijos y trabajadores de las fincas, sobre el manejo de microcuencas y el cuidado del medio ambiente. En esta zona, donde la tenencia de la tierra hacía casi imposible un proyecto forestal, con estos incentivos desde Infimanizales y Alcaldía se logró que mucha gente se metiera en el proyecto de agroforestería, con el cual cafeteros ni ganaderos tenían que dejar su actividad, sino que podía tener sus árboles en medio de estas", explica la directora.

Difícil recuperar la inversión

Para Arango, el lío central está en que se convirtió en problema la recuperación del dinero de manera inmediata, por lo que se deben mirar otras opciones. "De la madera que sale se obtienen unos recursos de los cuales un porcentaje va para pagarle a Infi. Desde Agroforestal se piensa en una planta de inmunización y se conversa con plantas en Medellín, pero los costos de transporte son muy altos. Vamos a seguir tocando puertas".

Otro convencido de que Procuenca debe seguir porque es viable en los tres aspectos que trabaja es Francisco Ocampo, exdirector del proyecto. "Es traumático el freno que ha tenido".

De acuerdo con Naranjo, se tienen todos los insumos para que Infimanizales o cualquier entidad del sector forestal continúe, pues es ejemplo internacional y la región no se ha apropiado de sus bondades. "Hemos aprendido qué hacer y qué no, cuáles plantaciones tienen paquete tecnológico y dan mayor productividad. Esto sirve para mirar cómo hacer un nuevo plan de negocios, teniendo en cuenta los complementos financieros adicionales a la madera, como los Certificados de Incentivos Forestal (CIF), certificados de reducción de emisiones y los bonos voluntarios. Estamos evaluando qué es más rentable", dice el funcionario.

Inicios

Entre el 2004 y el 2006, bajo la coordinación de Infimanizales, se  diagnosticó, formuló y aplicó el proyecto del corredor biológico de conservación con el Instituto Von Humboldt. Empezaron labores para establecer 17 especies nativas de páramo y subpáramo (cabullo, chilca, verderón, pino de páramo, entre otras), teniendo 231,59 hectáreas en predios de Infi (Barcelona, Barcelonita, Río Blanco) y Torre IV de Corpocaldas, con lo cual se inició el plan para  conservación de la biodiversidad y recurso hídrico en Manizales y su zona de influencia. 380 propietarios ingresaron.

Resultados en lo ambiental

* Un plan de manejo para la reserva forestal protectora de río Blanco (5.000 has). Con instituciones regionales se logró la primera servidumbre ecológica, herramienta jurídica para restricción de usos del suelo en conservación; un plan de manejo en ejecución para los predios de Romerales y la Fe (1.000 has). Así mismo se realizaron cortes selectivos en estas plantaciones para mejorar indicadores de biodiversidad.

*  Se lograron implementar 17 microcuencas abastecedoras de acueductos rurales bajo planes de acción participativos (Programa MIMA).   

* Se diseñó la herramienta de Pago por servicios ambientales. Documento elaborado y presentado al Fondo Nacional de Regalías en el 2008. Este sirvió para realizar el pacto liderado por la Chec, para proteger la cuenca del río Chinchiná.

* Se diseñó la operación del Fondo de Biodiversidad. Además, el reglamento del Fondo de Capitalización Forestal, donde se incluye el Fondo de la Conservación de la Biodiversidad. "Servirá para poder hacer cambios del suelo a favor de la protección de áreas de importancia ecológica, ambiental e hidrológica", explican en Infimanizales.

En lo económico

* Se tienen plantaciones forestales comerciales bajo planes de establecimiento y manejo forestal: de 5 mil 405 hectáreas que se sembraron se perdió el 12% por derrumbes y plagas, principalmente, y 8% de propietarios desertó del proyecto.

* Con los propietarios se tienen contratos por cuentas en participación y su responsabilidad es cuidar y administrar las plantaciones. Estos aportan la tierra e Infi invierte recursos.

* En este momento se tienen 3.140,5 hectáreas, que representan ingresos brutos por madera de $47 mil 108 millones a turno final, para los propietarios de predios e Infimanizales. Se proyecta que esta entidad recibirá $16 mil millones.

* 30 mil millones ha invertido Infi, de los cuales cerca de $21 mil millones se esperan recuperar así:

$16 mil millones por venta de madera.

$3 mil millones mediante los Certificados de Incentivo Forestal (CIF). Recursos que pagan los propietarios y que se obtienen de las entresacas de las plantaciones.

 $1 mil 500 millones en bonos MDL (bonos de carbono reglamentados por el Protocolo de Kyoto).
 $500 millones en bonos voluntarios. Los dos tipos de bonos se comercializan por bloques en la bolsa de emisión de bonos de carbono

 Principales especies: pino pátula, pino tecunumanii, cordia elliodora (nogal cafetero) y aliso.

* El programa de desarrollo directivo de Procuenca está registrado por Naciones Unidas en proceso de mercadeo y comercialización. Se surtió el proyecto ante el Minambiente y se espera la verificación y certificación de emisiones reducidas, informe que debe emitir el Icontec el próximo mes.

* Con el registro ante Naciones Unidas, se entra en la emisión y venta de 301 mil 310 bonos de reducción de emisión (MDL) en el 2014 con dos ciclos posteriores para el 2017 y 2022.

* Se tiene un stock de carbono calculado de 301 mil 309 toneladas, equivalentes a igual número de bonos de carbono que podrían representar un ingreso bruto para el primer período, entre $1.145 millones y $2.290 millones. 

* Gestionar cupo de CIF. A la fecha se han recibido $2.212 millones desde el 2002.

* Un proyecto piloto de 20 hectáreas de guaduales naturales en manejo sostenible en la vereda Kilómetro 41. Además, los estudios para el Centro Integral de la Guadua, para el manejo de 500 has. de guaduales naturales.

* Acuerdo de Competitividad Forestal para Caldas.

En lo social

* Se amplió la base de propietarios vinculados. Son 243 contratos de cuentas en participación firmados.

* Recursos por $437 millones MIDAS-USAID para capacitación y fortalecimiento organizacional. Se generan 2 mil 900 empleos anuales.  

* 165 asociados a Agroforestal.

* Consolidar la Escuela de Liderazgo Forestal. Se han hecho tres cursos, con 65 estudiantes rurales, entre hijos y familiares de propietarios o administradores de predios, en convenio con el Sena.

* Para el Día del árbol cerca de 65 mil árboles sembrados en la cuenca con instituciones educativas rurales. 

* Acompañar el fortalecimiento de las organizaciones de base, con  planes de acción para el manejo de microcuencas y viveros comunitarios. Participaron dos mil personas en 171 eventos comunitarios, con 532 huertos familiares, 6 viveros comunitarios.

* Dos brigadas conformadas y equipadas para el control de incendios forestales.

La extensión

La cuenca tiene una extensión de 113 mil hectáreas y va desde el Nevado del Ruiz hasta la desembocadura del río Chinchiná en el río Guacaica en el kilómetro 41. Y desde el límite de Villamaría y Santa Rosa (Risaralda) al sur, hasta el límite de Neira y Marulanda al norte.