Hablábamos de Guernika. Por suerte y para felicidad de los vascos el bombardeo no destruyó la Casa de Juntas, donde se celebran las asambleas de los vascos, ni tampoco el famoso Árbol de Guernika, su símbolo sagrado. Picasso inmortalizó para la historia, para el arte y para los vascos y también para España este episodio pintando su famoso cuadro Guernika, que dedicó a la juventud española y que es un rechazo a las guerras. El cuadro estuvo un tiempo en Estados Unidos pero finalmente fue devuelto a España y ocupa lugar preferente en una sala al lado del Museo del Prado de Madrid. El bombardeo de Guernika ha sido objeto de muchas investigaciones. De entrada se dijo que se trataba de destruir el puente para impedir la huida del enemigo, o sea de los republicanos. Investigaciones posteriores y que arrojan más luz dicen que lo que pretendían los alemanes era destruir el pueblo. Guernika es un pueblo bello y pequeño, con unos 16.000 habitantes.
Ponderando las maravillas de España y sin salirnos del país vasco imposible no hablar de sus deportes. Ojalá el turista, o viajero que visita a España tenga la suerte de presenciar alguno de los deportes vascos. Son espectáculos emocionantes por dos motivos: por la competición misma y por ver cómo un pueblo “en estado épico” como llaman algunos a los vascos, se apega con fuerza y de manera entrañable a sus tradiciones más hermosas y representativas. Los deportes vascos surgen de los trabajos del campo, como cortar troncos, levantar piedras, sacar una vaca de un atolladero, etc.
Quizás el más famoso de todos es el de los cortadores de troncos, llamados aizkolaris.
Subido en un tronco y valiéndose de un hacha el aizkolaris debe cortar una hilera de troncos de gran diámetro. La multitud presente se emociona y apoya a sus favoritos y las apuestas vuelan. En Canadá y en Australia también se practica este deporte pero con notables diferencias en las normas.
El levantamiento de piedras es otro deporte que convoca multitudes. El más famoso levantador de piedras de toda la historia vasca fue José Manuel Aguirre Eizaguirre, llamado simplemente Endañeta. Aguirre es uno de tantos apellidos vascos que hemos heredado los paisas. Nació el 10 de enero de 1943 en el caserío de Endañeta Berri del municipio de Deba. En ese municipio han nacido los más famosos “arrijasotzailes”; este es el nombre vasco de los levantadores de piedras. Endañeta fue declarado el mejor deportista vasco en deporte rural en los años 1969, 1972 y 1973. Una de sus hazañas la realizó a la edad de 32 años el 2 de junio de 1974 cuando en 8 alzadas levantó una piedra rectangular de 250 kilos de peso en 3 tandas de 15 minutos. Su pueblo natal le rindió los máximos homenajes y fue declarado el hombre más fuerte de Guipúzcoa y de España. Otro deporte es la siega y los participantes se llaman segalaris. Gana el que recoja con ayuda de guadaña el mayor número de kilos en una cosecha de mieses. El arrastre de grandes piedras es otro deporte tradicional. Para ello se pueden utilizar burros y caballos. Y desde luego también arrastran cuadrillas de hombres. La carrera con rocas pesadas llevadas en los hombros surge del oficio de los contrabandistas que pasaban la frontera entre España y Francia llevando o trayendo mercancías. En otro deporte gana quien recoja la mayor cantidad de mazorcas en un sembrado de maíz.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015