Antes de hablar de la ruta del románico (no romántico) de Palencia y de las iglesitas románicas perdidas en los Pirineos, temas de los que prometí ocuparme, quiero brevemente reseñar las que son consideradas en su orden las cinco catedrales más bellas de Europa. Y lo hago porque en la lista hay una de España de la que ya hablé un poco. La primera, indiscutiblemente la más bella, es la catedral de Colonia, construida en estilo gótico. Su construcción que duró 600 años comenzó en el siglo XIII. Recibió 14 bombas en la Segunda Guerra Mundial. Uno de sus atractivos es que guarda en tres sepulcros los restos de los Tres Reyes Magos que visitaron a Jesús en su cuna. Según se dice.

La segunda es la Catedral de San Marcos de Venecia, construida en estilo bizantino. Las obras se iniciaron en 1063 y duraron hasta el siglo XVII. La tercera es Santa Sofía (Hagía Sofía) en Estambul. No olvidemos que esta ciudad se encuentra a caballo entre Europa y Asia y este es uno de sus encantos. La ordenó construir Justiniano el año 532, con la conquista de Constantinopla por Mehemt II pasó a ser mezquita y con Mustafá Ataturk Kemal Pachá se convirtió en museo. La cuarta es la catedral de Burgos cuya construcción comenzó el año 1221. Y la quinta, que en estos momentos pasa por dolorosa publicidad, es Notre Dame de París cuya construcción se ubica entre los años 1163 y 1345. Ahora habrá que añadir que entre 1163 y 2019 si su reparación se termina este año. La catedral pertenece al más puro estilo gótico.

Ahora sí ocupémonos de la Ruta del Románico de Palencia, comenzando por la catedral de Palencia. Su construcción se extendió entre los siglos XV y XVI, pero si tenemos en cuenta que ya en el siglo VII se construyó allí una iglesia en honor del santo patrono de la ciudad, el lapso es de 9 siglos. La primitiva iglesia era románica y visigoda. La catedral pertenece al gótico, su fachada, que tiene una torre muy alta, es austera, pero su interior es rico y muy bello y alberga numerosas capillas. Una de las puertas centrales se llama “de los novios” porque por ella entraron dos reyes de Castilla a celebrar su matrimonio. La llaman “la bella desconocida”.

Tuve la suerte infinita, inmensa sí señor, de hacer con unos amigos la Ruta del Románico de Palencia, que es la mayor concentración de iglesias y conventos de estilo románico en toda Europa. En toda Europa, óigase bien. Este recorrido es un auténtico “bocatto di cardinale” para espíritus selectos y amantes de lo verdaderamente grande y hermoso. Deben ser más de 50 iglesias y conventos en el recorrido. Seguramente muchos más. Lo curioso es que estas perlas del arte románico se encuentran en pueblos pequeños, cuyos nombres solo aparecen en mapas muy completos y que para un extranjero son difíciles de recordar. Cito en desorden algunos nombres sacados de mis apuntes de viaje: Fromista, Carrión de los Condes, Aguilar de Campoo(sic), Dueñas, Villamuriel de Cerrato, San Eufemia de Cozollos, San Pelayo, Perazancos de Ojeda, Villaespinosa de Aguilar, San Andrés de Arroyo, Moarvés de Ojeda, Guardo, Rebolledo de la Torre, Brañosera, Cillamayor, Matalbaniega, San Cebrián de Mudá, Poblado de Campos, Villalcázar de Sirga, Nogal de las Huertas, Vertavillo, Villaconancio, Baños de Cerrato, Torremormojón, Valoria de Alcor, San Salvador de Cantamuda, Pisón de Castrojón, Revilla de Santullín, Herrera de Pisuerga, Castrillo de Onielo, Becerril de Campos, etc. etc. Algunos pueblos tienen dos iglesias.