La iglesia de Loreto ha sido visitada por muchas personalidades. Allí han estado San Francisco de Sales, Santa Teresita de Lisieux, Juan XXIII, Juan Pablo II y San Maximiliano Kolbe el sacerdote polaco que ofreció su vida en una cárcel nazi para reemplazar a un condenado que dejaba a sus hijos y a su esposa. El sacerdote Kolbe, hoy canonizado, fue asesinado por los esbirros de la Gestapo.

¡Vaya monasterio! Me refiero al Strahov, situado en la parte alta de la colina del Palacio de gobierno. Fue construido por los premostratenses en 1140. Esta comunidad religiosa fue fundada por San Norberto de Xantén en 1120 en la abadía de Premontré, Francia, lugar de donde toma el nombre la comunidad. En Strahov viven todavía monjes a pesar de que en 1783 el rey José II ordenó la disolución de los monasterios. Strahov se salvó y es un conjunto de capillas, patios, jardines y salas. Entre estas sobresalen la de Filosofía y la de Teología que desde hace 850 años albergan una fabulosa biblioteca que a pesar de haber sido expoliada en diversas invasiones todavía conserva una colección que figura entre las más grandes de la república checa y de Europa. El guía, conocedor profundo de la historia de Praga, me llena de datos preciosos y precisos sobre los lugares visitados. Escojo los datos que me parecen más representativos.

Hay más de 1.200 incunables y 2.500 manuscritos. La biblioteca se enorgullece entre otras obras del llamado Evangelio de Strahov, pieza del siglo IX. La iglesia de Nuestra Señora que forma parte del monasterio es una preciosa joya del barroco. La colina de Petrin pertenecía al monasterio y eran sus jardines y campos de cultivo. Es hoy un bosque, pulmón de Praga, de 320 metros de altura. En Petrin han levantado una réplica de la Torre Eiffel desde cuya torreta cimera ganada tras subir 300 escalones hay una vista de la ciudad y de las campiñas que la rodean. En medio del bosque se ha erigido un monumento para honrar a las víctimas de la represión comunista.

Descendido de la colina del Palacio y de Petrin me dedico ahora a visitar la Mala Strana o Barrio Pequeño. Este barrio tradicional reúne gran cantidad de iglesias, palacios y mansiones lujosas, muchas de ellas provenientes de la Edad Media y que han ido recibiendo reparaciones a lo largo de los siglos de modo que se han convertido en mostrarios de varios estilos arquitectónicos. Algunos de estos palacios son hoy sedes de embajadas. El centro del barrio es la plaza de Mala Strana. La conforman, además de la iglesia de San Nicolás, palacios de gran belleza: el palacio de Lichtenstein, el palacio Sternberg, el palacio Smirick y el palacio Kaisertein. Darle la vuelta a la plaza admirando los palacios es un ejercicio que recomiendo a los visitantes de Praga. El guía me cuenta que en el palacio Kaiserstein vivió la cantante de ópera Emmy Destinn a principios del siglo pasado. El verdadero nombre de esta cantante que fue famosa en Europa y en Estados Unidos era: Emile Pavlina Venceslava Kittlova y nació en 1878 y murió en 1930. Fue, pues, una cantante de dos mundos si pensamos que nació bajo el imperio austro-húngaro y murió bajo la democracia de Checoslovaquia. Cantó en innumerables ocasiones acompañando a Enrico Caruso. Tuve la suerte de tener de alumno en el Instituto del Carmen (hoy Colegio Champagnat) de los Hermanos Maristas en Bogotá, a un descendiente de un familiar del gran Caruso y que lleva el ilustre apellido.