No hay mejor descripción para el camino que se encuentra recorriendo nuestro país; estamos caminando sobre el filo de una afilada navaja que amenaza con cortarnos a todos. Sin duda es un camino que venimos recorriendo hace mucho tiempo. La historia de Colombia no se ha caracterizado por ser ejemplarizante, la violencia casi ininterrumpida que hemos vivido, ahora se encuentra recrudecida por la crisis social, lo que ha sucedido en el país y en el mundo por cuenta de la pandemia no hizo sino empeorar la situación de pobreza de millones de colombianos y el florero de Llorente que lanzó este gobierno por cuenta de la reforma tributaria, impulsada por el exministro Carrasquilla, fue la gota que derramó el vaso, sin olvidar la falta de principio de realidad de un funcionario que no tiene la más mínima idea de lo que cuesta vivir en este país y sospecho que no es el único.
Si los políticos y gobernantes de esta nación no se dan cuenta que la gente ya llegó a su límite y no admite más corrupción en quienes los representan y más indolencia a la hora de auto regularse, algo más grave puede pasar, pues cuando se votó la consulta anticorrupción en el 2018, 11.420.208 personas votamos a favor de reducir el salario de los congresistas, 11.463.662 votantes estuvimos a favor de que las personas condenadas por corrupción y delitos contra la administración pública cumplieran sus penas en la cárcel y además estas personas no pudieran volver a contratar con el Estado. Se les olvida a los congresistas que uno de los puntos votados se refería a su obligación de rendir cuentas sobre su real participación en términos de propuestas, debates y hasta su asistencia, además sobre la pulcritud de sus patrimonios. La consulta anticorrupción no fue aprobada porque faltó un 1,26 por ciento de participación ciudadana que se requería; se necesitaba que votaran al menos 12.140.342 personas, pero esos once millones y medio de votantes expresamos nuestra opinión frente a la corrupción, que estos representantes electos no pueden ignorar a la hora de declararse impedidos para bajarse el sueldo.
Sí, hay problemas muy graves que nos agobian como nación, sin duda hay problemas económicos que debemos afrontar, pero no es restringiendo aún más el poder adquisitivo de la mayoría de colombianos, imponiéndoles un IVA que afecta sus canastas familiares, que se deben gestionar esos recursos. Espero que el nuevo ministro de hacienda tenga la claridad de gestionar una nueva reforma que no afecte la adquisición de bienes y productos de primera necesidad para los colombianos, pero sin duda el problema que como Estado ya no da más espera es la corrupción, esto lo tiene que entender el gobierno: deje de tramitar leyes y reformas que van en contra del bienestar de la gente y comience a sanearse, en este país se han perdido y se siguen perdiendo billones por cuenta de los negociados de los corruptos, eso no puede seguir sucediendo, se está poniendo en riesgo la democracia.
Hago un llamado al gremio de camioneros y transportadores que están bloqueando la entrada a las ciudades y tienen nuestros supermercados desabastecidos, la industria detenida porque los trabajadores no pueden llegar a sus lugares de trabajo, los alimentos, como la leche, perdiéndose porque no la recogen en las fincas, para que levanten estos bloqueos, no agraven más la situación de angustia que está viviendo el país. También hago un llamado a la policía y a los militares para que no se presenten abusos a la hora de controlar a los manifestantes que están saliendo a las calles a reclamar sus derechos de manera pacífica, pero que caiga todo el peso de la ley sobre aquellos que están utilizando las marchas para delinquir, vandalizar y asesinar.
Espero que los diferentes actores de la sociedad y del gobierno, que ahora van a asumir la trascendental tarea de sentarse a dialogar para encontrar soluciones reales que nos saquen de esta crisis, tengan la capacidad de escuchar y comprender los diferentes puntos de vista, para así llegar a una conciliación y a unos correctivos que impulsen nuestro país hacia un mejor futuro, porque, si esto no se logra, la otra alternativa me resulta aterradora.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015