Esteban Jaramillo
LA PATRIA | Bogotá
Dramática, infartante, contra todos los pronósticos escépticos del comienzo de temporada. Así fue la clasificación de Once Caldas, después de una campaña meritoria, apoyada en el esfuerzo y la motivación del técnico. Tarea cumplida con el valor agregado de la sobrevivencia y la perspectiva de los cuartos de final ante Tolima.
Tambaleante en las ultimas jornadas, no respondió el Once a las exigencias tácticas y muchos de sus jugadores por carencia de carácter, falta de estímulos personales, o limitados en sus aptitudes, no entendieron que se jugaban la vida.
Al blanco lo clasificaron el América y Millonarios. El primero con el gol del empate en el fango de su fútbol para sacar a Equidad, y Millonarios que jugó a empujones, derretido en su incapacidad ante Santa fe que termino con nueve jugadores, en el clásico capitalino.
Fue una carambola milagrosa que pulverizó pronósticos negativos alentados en la tarde, por la derrota humillante.
En el último partido, la defensa temblorosa, el arquero inseguro, la ausencia de juego y la incapacidad en zona gol, amargaron la jornada de los aficionados, al perder contra Alianza Petrolera, un rival de escaso valor y pocas ambiciones. Sé, porque de nuevo está demostrado, que Dios existe. Solo así se puede explicar la llegada a las finales.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015