Esteban Jaramillo

@estejaramillo

Se ven fatigadas las fórmulas de reconstrucción del Once Caldas porque una mirada en retrospectiva demuestra los errores de cálculo en contrataciones y en inversiones en los últimos años.

La recurrencia en los errores incomoda por la escogencia de futbolistas vagabundos como los que recientemente se marcharon, especialmente los extranjeros, uno de ellos gigantón y haragán, que ceba mate y cobra el sueldo, porque poco sabe de la pelota.

Entran los futbolistas recomendados por el entrenador Corredor, en zonas de rechazo, por el poco halagador futuro que les espera. El Once Caldas no jugará ninguna copa y, de seguir así, va a pelear descenso.

Otros son neutralizados por clubes con mayores aspiraciones y celeridad en las negociaciones y unos más quedan en fuera de lugar, porque los restringidos presupuestos no permiten acercarse a ellos.

Contra los palos están los técnicos. A un mes del comienzo del torneo, no hay retoques motivadores, solo vacíos ofrecimientos de los dirigentes, para justificar la venta de los abonos.

La recurrencia en los errores, sin modificar líneas de pensamiento, demuestra que no se ha aprendido de ellos. Nunca las caídas en el Once Caldas han sido pedagógicas porque la sinrazón desplaza el raciocinio.

Millones y millones de pesos se han despilfarrado pagando indemnizaciones, dinero que invertido con inteligencia hubiera construido un equipo con aspiraciones en la competencia.
En el mercado actual están asegurados, sin contrato firmado, dos futbolistas. Un defensa joven, pero inactivo y un delantero sin goles. Algo insuficiente ya que solo entrenan 13 futbolistas.

Los restantes forman parte del círculo de las especulaciones, más lejos que cerca de formar parte del proyecto. Y, aunque la lista de opcionados es larga, en distintas posiciones, los descartes van en aumento.

Álex Mejía puso la escalera con la opción del Once Caldas para mejorar su contrato en Santa Fe o Nacional. Torijano exige alta remuneración, por encima del presupuesto; Rodríguez quiere volver con mejoría ostensible en su salario, Juan David Pérez se marcha porque América no le pagará más su jugoso sueldo.

Chunga y Chaux, inciertos; Mahecha y Lima, jugaron a las escondidas: prometieron y fallaron porque renovaron en Equidad; Leo Castro está en vitrina, pero no se acerca; Cristian Bonilla y Cristian Vargas aún no entran en el proyecto; Urueña, Camilo Ayala, Quiñones de Pasto y Malagón, figuran en la agenda.
Así estamos...