Fanny Bernal Orozco * liberia53@hotmail.com

Humanizar la salud, significa respetar la dignidad y el derecho de las personas que necesitan acceder a una consulta, ya sea en una clínica, un hospital o cualquier otro centro médico. Humanizar la salud también es tener un trato amable, sensible y empático con ellas; comprender y atender las necesidades y expectativas de quienes necesitan los servicios de Salud, entre otros.

No obstante, una cosa es lo que dicen autores, investigadores u otros profesionales y una muy diferente, lo que en ocasiones se vive en algunas entidades prestadoras de salud. Y es que asumir compromisos éticos y actitudes de empatía o compasivos, necesariamente tiene que ver con los valores y virtudes personales, así como con el autocuidado emocional de las personas que trabajan en las entidades de salud.

Pero el mal trato, lo viven también quienes laboran al interior de estos centros: Está el caso de una persona quien mientras laboraba en una de estas empresas, vivió una tragedia por la muerte de un familiar cercano que se suicidó; allí le dieron los días de Ley para asumir su Duelo. (Los cuales la verdad sea dicha, no alcanza, ni para hacer todas las gestiones legales que se derivan de una situación como esta, y menos para adaptarse a la realidad).

Esta trabajadora, como es de lógica, llegó muy triste, y le daba dificultad concentrarse, por lo cual, comenzó a tener problemas con su grupo de trabajo, hasta que sin más preámbulos, fue despedida. Para colmo, su familia vive en otro departamento, por lo tanto le ha tocado vivir este duelo sin una red de apoyo que le ayude a paliar el dolor.

Desafortunadamente, esa fue la directriz de la empresa, licenciar a un ser humano del trabajo, sin ofrecer apoyo y sin ningún asomo de empatía, ni compasión y si hacen eso, con sus propios empleados, no nos extrañamos del trato que les dan a los usuarios.

De otro lado, un señor cuenta que a su padre que venía con dolores continuos, al auscultar le diagnosticaron un cáncer; luego de practicarle varios exámenes, se encontraron con que ya tenía metástasis en varias partes de su cuerpo. El paciente al darse cuenta de su estado, dejó de comer, no volvió a dormir bien y los dolores, se le fueron agudizando con el paso de los días.

Al pedir ayuda a su EPS, le ofrecieron apoyo de Cuidados Paliativos. De esto ya hace varios días y cuando han llamado para preguntar por la ayuda, le dicen a la familia que no se preocupen, ‘que lo tienen en lista de espera’…Es como si se pudiera poner al dolor en lista de espera, sin importar cuánto dure la agonía.

Ausencia de empatía, indolencia, negligencia, falta de compasión, en fin, hay muchas palabras para describir estas situaciones, que ocurren en la cotidianidad de las empresas prestadoras de salud, sin embargo, todos esos vocablos se quedan cortos ante el dolor y el sufrimiento de un ser humano que no recibe la ayuda de manera humanitaria, compasiva y oportuna.

* Psicóloga - Docente titular de la Universidad de Manizales.

www.fannybernalorozco.com