“Mi gran aventura al frente de la empresa que ha convertido la magia en realidad”. La anterior frase es la sugestiva invitación que se hace en la portada de Lecciones de liderazgo creativo, simplemente otra forma más de la editorial de intentar captar lectores con frases efectistas.

A pesar de lo sugestivas, lo que mejor invita a leer este libro, es lo que se lee en la parte alta de la portada, debajo del nombre del autor, Robert Iger: "CEO de Walt Disney Company". El CEO es el gran jefe pluma blanca de cualquier empresa, una sigla del inglés Chief Executive Officer.

Es la historia en primera persona de cómo este hombre llegó al cargo más alto que puede ocupar alguien en una empresa, y de cómo hizo de esta fábrica de sensaciones una poderosa firma diversificada en el mundo del entretenimiento.

Walt Disney está en el corazón de millones de personas. Desde los más adultos, para quienes ese nombre era simplemente algo de cine animado y Mickey o Donald, hasta los más pequeños que sueñan con ir a uno de sus parques para vivir de cerca la sensación de compartir con quienes encarnan a los personajes de sus películas favoritas.

Las formas de hacer cine y televisión se han transformado tanto desde finales del siglo pasado, que resulta muy complejo administrar un negocio de estos. Está lleno de incertidumbres y si tomas la decisión incorrecta, el fallo se traduce en millones de dólares de pérdidas y en puestos de trabajo eliminados.

Iger es bastante humano en lo que escribe, no le teme a contar que llegó a sufrir ataques de pánico cuando se encontraba en un proceso selectivo para escoger el cargo que ocupa hoy. Era un cargo para el que se había preparado por años, pero debió convencer a los accionistas de que tenía más que preparación, que podía llevar la empresa a otro nivel.

Es la historia de cómo un muchacho universitario que llega a un puesto en una compañía más de la televisión termina labrándose un camino en la corporación que compra la empresa en la que él trabajaba. Tuvo la capacidad de aprender de sus mayores y de siempre intentar ir más allá que ellos, sin presumir, pero sin apocarse. Eso sí, con trabajo duro.

El texto está escrito de manera muy fácil de leer, se divide por capítulos que cuentan episodios de la historia de transformación, de cómo esta empresa había terminado dominada por la aversión al riesgo. Para tomar una decisión corporativa se requería de lo que le dijeran varias decenas de analistas de mercadeo con sus gráficos y sus proyecciones. Por eso era necesario convertirla en una que se adelanta al futuro y que quiere estar a la vanguardia del siguiente paso, así aún no lo tenga claro.

Este libro habla de cómo la intuición no puede perderse en un buen líder y de que es necesario hacerle caso a esta muchas veces, a pesar de los tecnócratas que te advierten lo contrario.

Lo disfrutarán tanto personas que confíen en la creatividad y la innovación como una manera de sobrevivir en los negocios, como jóvenes aficionados a las películas de los estudios Disney, Pixar, Marvel, Star Wars, entre otros, porque detalla cómo fueron estos negocios para hacerse a ellos y cómo la empresa del ratón, del pato y de las princesitas se aventuró en campos que en otros tiempos habrían escandalizado. Iger quería recuperar el brillo de Disney y sabía que para lograrlo tenía que ampliar las posibilidades y a eso ha dedicado su vida.

Sería interesante conocer qué está pasando por estos días por la cabeza de este director de la industria del entretenimiento, de las más golpeadas por la situación del coronavirus. Parques cerrados, estrenos aplazados, filmaciones detenidas. Seguro está pensando en un regreso recargado. No es un libro de autoayuda, es la historia de un hombre que ha llevado al esplendor a una empresa de sueños.

Al final de libro un resumen con 45 lecciones para líderes, que son una buena manera de verse también a uno mismo. Leánlo y #HablemosDeLibros y de liderazgo creativo.

En frases

* El miedo al fracaso destruye la creatividad.

* Es indispensable saber comunicar las prioridades con claridad y frecuencia.

* La indecisión crónica no solo es ineficaz y contraproducente, sino que además socava los cimientos de la moral.

* El camino de la innovación empieza por la curiosidad.

* No hay nada peor para una organización que una cultura del miedo.

* La reflexión es uno de los elementos más subestimados del buen liderazgo.

* La franqueza y la sinceridad generan respeto y confianza.

* El éxito de la empresa depende de la aplicación de unos criterios éticos, exigenes en todo, desde lo más importante hasta lo más trivial.

* Crea un ambiente en el que te niegas a aceptar la mediocridad.

* Cuando innovas hay que cambiarlo todo, no solo la forma en que creas o distribuyes un producto.

* La integridad de una compañía depende de la integridad de sus empleados.