¿Vivimos realmente en una democracia? ¿Es esa democracia, participativa y libre? ¿Se respetan en esta democracia los principios establecidos en la Constitución Nacional, de normas? ¿Tenemos un Estado de poderes y contrapoderes equilibrado y justo? ¿Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, son independientes y pueden actuar libres de presiones de índole política? ¿Tenemos un Estado configurado de tal manera, que se respeten todos los principios de una democracia sin artimañas o trampas? En fin, ¿Es Colombia un Estado Social de Derecho respetuoso de las normas vigentes, que las cumple y hace cumplir con rigor constitucional, o estamos ante una democracia de vitrina, que viola todos los principios sobre los cuales se fundamenta su razón de ser?
Si dicen que se respetan los principios constitucionales, ¿cómo explicar que el ejecutivo tenga a su servicio la Fiscalía, la Contraloría, la Auditoria General, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo?
¿Creen de verdad que un Fiscal General que no ha ocultado su amistad y cercanía de siempre con el presidente de la República, que alabó su elección y lo acompañó en ese proceso, es alguien que no este impedido para ocupar ese cargo? ¿Quién le hace investigaciones a los miembros del partido al que pertenece, si tiene conflicto de intereses evidentes y obvios? Puede ser “el Fiscal más preparado que ha tenido Colombia”, pero sus ejecutorias son cuestionadas por buena parte de la población, que no lo ve con independencia, ni le cree lo que afirma ser en su autopropaganda, en la que hace gala de una prepotencia inaceptable en una persona que ocupa ese cargo.
¿Tenemos que creer el cuento forzado en una democracia, de tener como procuradora a una abogada que hace parte del partido de gobierno, compartió con el presidente en campaña y lo acompañó en su proselitismo? ¿Es esa la realidad de un contrapoder, obligatoria en un Estado Social de Derecho, para controlar a los funcionarios públicos, sin importar su rango o importancia? ¿No está impedida para ejercer ese cargo con autonomía, cuando ha sido notorio y público su respaldo al jefe de estado y a su Grupo político?
La Contraloría, que según La Constitución Política, en su artículo 267, establece que: “El control fiscal es una función pública que ejercerá la Contraloría General de la República, vigila la gestión fiscal de la administración y de los particulares o entidades que manejan fondos o bienes de la Nación”. ¿Es el Contralor persona que ejerza esa función despojado de toda relación directa con movimientos o partidos políticos que participaron y apoyaron al presidente en su candidatura y eleccción?
La Contaduría General de la Nación que es “la entidad rectora responsable de regular la contabilidad general de la nación…”. ¿El que ocupa hoy el cargo es independiente del poder ejecutivo, le hace contrapeso y control?, ¿Depende del ministro de Hacienda, o hace su trabajo sin relación política con el ejecutivo?
¿La Defensoria del Pueblo, que vela por la promoción, el ejercicio y la divulgación de los derechos humanos…; los divulga, recomienda políticas para su enseñanza…”; es una entidad politicamente ligada al presidente, o es independiente de él y su grupo? ¿Es esa Defensoría contrapeso del poder ejecutivo, o forma parte de la absurda hegemonia que ejerce el presidente en todos los poderes?
En fin, la pandemia ha sacado a relucir lo peor que tenemos como seres humanos, como nación y como sociedad. Nada se queda ahora fuera del ojo avisor del escrutinio público, así quieran con actuaciones teatrales y programas largísimos e inútiles, mostrarnos un presidente con méritos para ese cargo, sin que explique la razón de la ayuda a los grandes conglomerados económicos y la falta de solidaridad con las clases menos favorecidas.
Sí, es verdad, viaja mucho, hace show, pero no está presente donde hay conflictos sociales, que son insuperables mientras el gobierno no les de garantías y los defienda. Ya anunció que no va más allá del 2022. Teníamos la esperanza de que se retirara antes del tiempo, para no seguir siendo el que dirige por mandado esta debacle institucional en la que vivimos. Repiten muchos colombianos: “A ese presidente no lo querí”.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015