“Desde tiempos inmemoriales, se han conocido los “Mandamientos”, como parte de las leyes que Dios le dio Israel en la antigüedad. Conocidos como “Las Diez Palabras”, que es una traducción literal de la expresión hebrea, aséreth had-devarím. Esta expresión que aparece 3 veces en el Pentateuco, o la Torá, que son los primeros 5 libros de la Biblia (Éxodo 34:28; Deuteronimios 4:13; 10:4). La expresión equivalente en griego es déka (diez) lógous (palabras), de la que se origina la palabra Decálogo. Dios escribió los Diez Mandamientos en dos tablas de piedra que los dio a su profeta Moises en el Monte Sinai, Estos se hallan registrados en el Éxodo 24:12-18 y en Duteronomio 5:6-21”.
Pero con esta “malicia indígena” orgullo de tantos compatriotas paisas y apaisados, pero no antioqueños. El antioqueño es honesto, trabajador, responsable, cumplido, recto, decente. El “paisa”, es un “vivo”, tramposo, mentiroso, culebrero, ventajoso, avispado.
Los Mandamientos tienen una reedición al estilo de Él, impuesta en los últimos 20 años por cuenta de un político al que sus seguidores “idolatran” con frenesí, adoración y veneración; alienados y alucinando, se comportan como enajenados, idos, lunáticos y trastornados.
Esa perturbación maniática y neurótica, pasa límites que serían vergüenza para cualquiera que tenga el juicio sano. Una de sus senadoras, despalomada, lo tiene como cuadro en su “boboteca”, imagen de un “Profano Corazón de Jesuribe”, sangrante y con mucha sangre derramada.
Se reedita con su personalidad mesiánica, rasgos sociópatas y signos que no descartan una psicopatía, la nueva era, bajo el imperio de los mandamientos del Innombrable, atizador del estado de opinión, arrasando el Estado de Derecho. La secta política que comanda, actúa como si sus mandamientos fueran:
1. Adorarán al innombrable, sobre todas las cosas del mundo (“no tengas otros dioses aparte de mí”. Éxodo 20:3). Lo adorarán con todo: corazón, alma e inteligencia, en caso de que eso tengan.
2. No jurarán su mesiánico nombre en vano, porque no tomará por inocente al que lo haga y le caerá con todo el peso de su poder y el de las fuerzas poco claras que maneja.
3. Saldrán a idolatrarlo, cuando determine ese falso mesías, trabajarán como esclavos o protegidos, haciendo todas las tareas que ordene. No adorarán ídolos distintos a Él. “No hagan ninguna imagen que no tenga forma de algo en sus dominios, porque su presidente eterno exije devoción exclusiva. Hará que el castigo recaiga sobre padres, hijos, tercera y cuarta generación de los contradictores, pero les demostrará amor leal por mil generaciones a los descendientes de los que lo siguen, idolatran, se le arrodillan y obedecen”.
4. Lo amarán como si fuera a la vez padre y madre, lo que él diga, no importa si roban, deshonran, inventan falsos testigos o matan. Seguirán sus instrucciones por Twitter.
5. No matarán sin que sea un falso positivo, no dejarán líderes sociales, opositores y contradictores desacreditando su nombre. Serán fieles a él como su corte de aduladores y fanáticos, sus enceguecidos seguidores.
6. No cometerán actos impuros fuera de ganar ilegalmente la Presidencia, utilizar títeres que cumplan la tarea, abogados serviles de cadena desacreditando las Cortes, para ser juzgado por el fiscal “más preparado”, pero de bolsillo que haya tenido Colombia. Acompañarán a los policías y los defenderán aunque quiebren su celular, lo apresen por nada y actúen sin identificación.
7. No robarán, sino lo que siendo de otros declaren baldíos, para adueñarse de tierras que usurparán, tapando los muertos con hidroeléctricas. Permitirán que alimenten a los niños con carne de burro para robarse los contratos, seguros de su impunidad.
8. No darán falsos testimonios, ni mentirán, a no ser que lo favorezcan y entonces pagarán por ellas aunque sean falsos y los escriban en los mandaderos de él.
9. No consentirán pensamientos impuros, a no ser que Él lo autorice, esté de acuerdo o se haga el que no sabe. Que cárcel paguen con sumisión sus seguidores para defenderlo a Él.
10. No codiciarán bienes ajenos, a no ser que le sirvan a Él, o a su círculo, para enriquecerse, sin importar que violen la ley, porque con Él, la ley es Él.
En fin, dejaremos que desangren el país, lo polaricen, maten, roben, se enriquezcan a costa de la pobreza de millones de borregos, porque creen que Él es la única verdad y oportunidad de vida, así sea en pobreza absoluta, condiciones de desigualdad inaceptables en cualquier región del mundo donde primen la civilización, la justicia y el orden social.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015