Namasté. Capturados más por el pánico que por la prevención, avanza el famoso coronavirus, denominado técnicamente por la Organización Mundial de la Salud bajo la sigla Covid 19, que significa: Co = Coronavirus; vi = virus; d = enfermedad en inglés (disease) y 19 el año de su aparición. Pero en medio de toda calamidad, siempre hay situaciones que merecen ser destacadas: A) Históricas: En la primera Cátedra de Historia Regional de Manizales y Caldas, Cultura y Territorio realizada en el año 2015, el médico Jorge Raad Aljure presentó la ponencia “Pinceladas sobre la historia de la medicina en Manizales, el arte de sanar” en la cual hizo expresa mención de la primera epidemia ocurrida en Manizales en 1857 y que tuvo como causa, el virus de la viruela.
Por su parte, el también médico y escritor Orlando Mejía Rivera en su obra “Historia de la Medicina en el Eje Cafetero 1865-1965” relata la grave epidemia de sarampión ocurrida en Manizales en junio de 1922, que tuvo una espeluznante tasa de mortalidad en niños de escasos recursos que oscilaba entre el 40 y el 50%. La vacuna solo comenzó a desarrollarse 40 años después en los Estados Unidos (1963) aplicándose en Colombia solo a partir de 1970, a través de la famosa triple viral.
B) Económicas: Quedó en evidencia que los primeros contagiados son las personas con mejor solvencia económica, o sea aquellos que suelen visitar los aeropuertos internacionales. Sin embargo, el virus no distingue condición social o económica y no hay poder financiero que frene su expansión: la plata no lo puede comprar todo. Si bien es cierto que muchas empresas están generando pérdidas incalculables, distinto han de pensar las compañías de tapabocas, alcoholes y antibacteriales que han de estar haciendo su “agosto”; pero el pánico también ha servido para activar lo que en sicología del consumo se conoce como el síndrome fomo (fear of missing out) o el miedo a quedarse por fuera y que ha llevado a la insólita e incontrolable compra de papel higiénico.
C) Políticas: Pareciera que quienes están en cuarentena son los políticos: no se les oye decir nada y como prohibieron las aglomeraciones, las marchas tendrán que esperar; que descanso para Duque; D) Tecnológicas: Contadas excepciones, la gran mayoría de las instituciones educativas, no cuentan con profesores ni plataformas que permitan desarrollar y aplicar sesiones de clase on line; a virtualizar la educación.
E) Solidarias: la reacción ciudadana e institucional de la mano de los medios de comunicación y la tecnología ha sido eficaz; sin embargo, idéntica suerte no han podido tener otras manifestaciones “virosas” como la corrupción, la migración climática y la violencia. Por eso, de ocurrir desenlaces fatales en Colombia con el Covid-19, los mismos no superarán los 1.714 registros de muertes violentas que según el Instituto Nacional de Medicina Legal, se presentaron en el pasado mes de enero. En otras palabras, existen más posibilidades de morir violentamente a causa de un homicidio (820), un suicidio (178), un accidente de tránsito (478) o accidentalmente (238) que por el famoso Covid-19.
F) En la India, un país con 1.339 millones de habitantes, y que presenta unos 119 casos (el doble de Colombia), la cultura ha jugado un papel fundamental en la no propagación del virus, dado que allí no se saludan con el occidental cruce de manos, sino con el namasté, o sea con las palmas abiertas unidas entre sí, junto al pecho, en posición de oración. Es mucho mas significativo que el grotesco e insignificante choque de codos, que por demás implica contacto físico. Namasté.
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