Zapping 2.0

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“Nolite te bastardes carborundorum”

El cuento de la criada

El cine, la literatura y la televisión no son ajenos a lo que pasa en la realidad. Por el contrario son referentes, y a veces hasta precedentes, de lo que el mundo vive. Todos de alguna manera hemos sido parte de lo que está pasando en Latinoamérica en los últimos meses. Se ha sentido como una bola de nieve, que sumando situaciones ha llevado a un gran movimiento que termina tocando la realidad de todos. Independiente de que sea bueno o no, sí es algo transformador. El mundo se siente diferente, la cotidianidad está untada de gritos y revolución. Los días son distintos, más para unos que para otros, pero para nadie son iguales, en especial en algunas de las ciudades más importantes de nuestro país. Exactamente es una especie de despertar de un gran grupo de personas, especialmente jóvenes, quienes pretenden hacerse escuchar por un gobierno que ha heredado de manera lógica una enfermedad estatal que se ha sufrido a lo largo de décadas. Una parte de la población se siente indenfensa, otra amenazada, alguna motivada y otra parte desesperanzada.

Cada actor social enfrenta esta situación de una manera diferente, no todos pueden estar de acuerdo en un pueblo que es independiente e individualizado, pero hay un objetivo que está ahí y que es de todos: cambiar las cosas de la manera como siempre han sido. Cambiar tiene que ver con evolucionar, con construir, con mejorar. Pero poco o nada debe hacerse fomentando la destrucción, el caos o simplemente la guerra, siendo esta una gran protagonista de los cambios del mundo sin que sea la mejor de las opciones. Cambiar desde la palabra, desde la acción real, no poniendo egoísmos políticos y a veces irracionales como el medio de desestabilizar sin que de por medio exista un diálogo y una comprensión conjunta y objetiva de poder llegar de la mejor manera a una real transformación de nuestra sociedad. No debe hacerse como en las ilusiones circenses donde el truco es tapado por humo, por una cortina de humo que nada aporta al cambio real.

Y como esta columna es sobre televisión, entonces tomémonos un momento para ver como esta ha retratado esos cambios desde la ficción o desde el reconocimiento histórico. Una serie fantástica de hace ya algunos años nos muestra algo muy similar a lo que estamos viviendo, con toques de ciencia ficción, pero impregnada de la realidad: Revolution, dirigida por Eric Kripke y estrenada en el 2012 es un referente maravilloso que vale la pena revisar. De igual manera es muy interesante poder rever la muy comentada El diario de la criada, que les aseguro que en sus tres temporadas no dejará a nadie indiferente ante esta especie de fábula distópica que nos lleva más allá de una simple revolución y nos muestra las consecuencias de lo que algunos pensaron sería un mundo perfecto. Es imprescindible darle un vistazo a La sociedad, que está disponible en Netflix y de las que escribí antes, la cual cuenta lo que sucede en un pueblo donde todos los adultos han desaparecido. Son buenas opciones que sin duda dejan pensando sobre este tipo de situaciones.