El departamento de Caldas sigue a la cabeza del segundo grupo de departamentos en el índice de competitividad departamental del Consejo Privado de Competitividad. Pero en el ranking general bajó del puesto 3 al puesto 4 entre 26. Estamos detrás de Bogotá, Antioquia y Santander.
¿Dónde tenemos las fortalezas, dónde las debilidades?
Las fortalezas están en el grupo de variables que miden la eficiencia, a nivel nacional estamos en el segundo puesto. A su vez, este componente tiene dos aspectos: la educación superior que está en el primer puesto nacional y, por otro lado, la eficiencia de mercados en la que estamos de 7 en el país. La fortaleza universitaria ha sido uno de los diferenciales de Caldas y en particular de su capital Manizales, que debe ser un apalancador para transformar la realidad, el punto clave es que esa gran riqueza de las universidades esté en comunicación con la realidad empresarial, social y estatal, para que las irradie. De lo contrario, las universidades desarticuladas de la vida de la región pierden la capacidad de incidencia.
A su vez las debilidades más protuberantes están en los temas de sostenibilidad ambiental en el que nos encontramos en el puesto 14 y el de educación básica y media que estamos en el puesto 11. Estos dos aspectos deben quedar en la agenda pública del departamento. Y allí el gobernador Guido Echeverri debe liderar un esfuerzo renovado por focalizar más acciones para ser más efectivos en el mejoramiento de estos frentes. En el caso de la educación media, es triste que una región que siempre se ha preciado de ser culta tenga un pobre desempeño en estos indicadores. Tener una deficiente educación implica cerrarles muchas oportunidades a las nuevas generaciones. De otra parte, la cuestión ecológica y de sostenibilidad es fundamental en nuestros días, máxime cuando la viabilidad del planeta está puesta en entredicho por la falta de cuidado con la naturaleza.
En el componente de sofisticación e innovación se tiene un buen desempeño, estamos de 7 en el país, y se podría potenciar aún más con una relación más estrecha entre las universidades y las empresas. De seguro, la fortaleza investigativa de los centros de educación superior podría aportarle mucho a la innovación en las empresas. De otra parte, es bueno comentar que en la variable correspondiente a la salud se tiene una mejoría en la última medición, pues se pasó del puesto 13 a 6 a nivel nacional.
Hay ciertos subaspectos en los cuales el departamento de Caldas está en primer lugar nacional. Y esto es muy importante y honroso: Eficiencia de la justicia, la disposición adecuada de los residuos sólidos, calidad de la educación superior y en los exámenes Saber Pro de los estudiantes universitarios antes de graduarse. Igualmente, en la tasa de programas acreditados en las universidades. Está de primera a nivel nacional en el tema de eficiencia de mercado de bienes que tiene tres variables primeras en el país: pago de impuestos, registro de propiedades y permisos de construcción. Finalmente, en el pilar de innovación, se tiene otro primer puesto en investigación de alta calidad. Todos estos primeros puestos bien armonizados pueden generar un gran diferencial a favor de la región. Pero lo que sí es muy importante focalizar en las debilidades para hacer evolucionar la región.
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