Días de emoción pura esperan a este Once Caldas en zona de combate por cupo a los cuadrangulares, con el tiempo y los puntos precisos para evitar dolores de cabeza.
En la tarde del sábado -este texto fue escrito antes- enfrentó a La Equidad, y cualquiera hubiese sido el resultado mantendrá la opción, en el entendido de que el tope mágico sea 30.
Cosa distinta las incomodidades del escenario, pues los rivales son Nacional, que con su goleada a Patriotas y con un partido menos está a tiro de as; Cúcuta y Cali.
Los paisas han venido mejorando, entraron para quedarse, tienen nómina, peso e influencia, y un programa de juegos sin salir de Antioquia que incluye a Rionegro y Envigado.
Los rojinegros cuentan con un calendario difícil -Patriotas, Tolima, América, Junior- que les puede pasar factura, siendo aparentemente la plaza a tomar, amén que han bajado el nivel.
Cali -que anoche visitaba a Santa fe- tendrá duelo directo con Once Caldas el próximo miércoles en Palogrande, lo que supone una segunda alternativa muy interesante.
En suma, el tiquete no requiere intermediarios, se adquirirá con los medios propios, y aprovechando al máximo el buen momento.
Marcando, porque el gol es un problema latente, tanto que un punto contra Jaguares y Bucaramanga fue poco tras las 8 o 10 situaciones generadas en cada una de esas contiendas.
También es cierto que los errores arbitrales incidieron, y aunque hay que estar atentos, no pueden distraer porque mientras dure la discusión otros armarán la fiesta en la tabla.
Esos factores externos que van minando -que cualquier suspicaz calificaría como intencionales por ciertos intereses de clubes que están atrás- no pueden desviar la atención.
Confundirse en el debate puede ser dañino, y después se hablará de injusticia, pero sin botín el análisis de la actuación será poco favorable para el plantel de Bodhert.
Con aspectos estrictos, el equipo no avanzó en Suramericana que era la primera meta, y no meterse a cuartos en Liga puede interpretarse como fracaso hondo de temporada.
Lo futbolístico contra Bucaramanga fue de alto contenido, y ya se había visto contra Cúcuta, Envigado, y hasta el segundo tiempo frente a Medellín, ratificando el alza, siendo urgente complementarla con goles.
Enfocar baterías, apuntarle a la victoria, trabajar duro sin dejarse sacar por asuntos provocadores sin remedio, son tareas inmediatas e imprescindibles.
Concentrados, porque otro aspecto preocupante tiene que ver con la forma tempranera como le anotan al Once Caldas, en 7 de 16 partidos encajó gol antes del minuto 20.
Y entre el 20 y el 30, Cúcuta se adelantó a los 27 y Jaguares a los 37, y en ambos casos se perdió, recordando que son 4 derrotas este semestre las sufridas en Palogrande.
12 puntos que plantearían hoy un panorama muy diferente, recordando además que aquí se produjo la eliminación ante Santaní, ese trago amargo que todavía cuesta digerir.
Más observando como Rionegro y La Equidad están en segunda ronda, y Cali cerca. Por eso en el campeonato no se puede pasar de largo, y el Once Caldas está obligado.
P.D. Una vez más durante Semana Santa al estadio Palogrande llegaron miles de turistas a conocerlo. No había un guía, los porteros por órdenes superiores limitaban el ingreso, y muchos se fueron sin entrar. Creo que aún no dimensionamos lo que representa para la ciudad, ni siquiera la leyenda que propongo ‘Once Caldas, campeón de América 2004’.
Hasta La próxima…
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