¿Es pertinente el decreto que busca limitar el uso de armas traumáticas en el país?

1 Existen muchas categorías de armas traumáticas. Hay unas que pueden ser portadas por civiles sin necesidad de permiso. Yo no veo que tenga ningún sentido prohibir o exigir permiso de porte a un gas pimienta o un taser de baja intensidad. Son armas de letalidad reducida que le sirven a las mujeres para defenderse. Hay otras que sí debe ser restringidas para el uso exclusivo de las empresas de seguridad, por ejemplo. Me parece que regular esto a rajatabla puede ser un error del Gobierno. Exigir un permiso, independientemente de la categoría de arma traumática, es errado. Antes del decreto, nosotros presionamos con mi proyecto de ley, radicado con varios senadores, para que el Gobierno regulara ese asunto; nuestra idea es que las armas traumáticas tengan un color distinto de las armas reales, para que la gente sepa a que se está enfrentando cuándo es agredida por un delincuente.

2 El problema con las armas en Colombia es que tienen un control muy poco efectivo, hay controles muy frágiles y el gobierno no tiene capacidad de saber quién compra las municiones y si esa persona que compra legalmente las vende a un delincuente. Tampoco puede controlar lo que ocurre con un arma una vez ingresa al país, porque sus partes no tienen código QR, como lo proponemos en mi proyecto de ley, que exige códigos QR en las vainillas y las municiones. Así cuando encontremos una vainilla o las ojivas en la escena de un crimen sabremos perfectamente a quién buscar, y esa persona tendrá problemas con la justicia.

3 Establecer que los salvoconductos de tenencia y porte estén en línea. Hoy un policía le pide salvoconducto a un hombre armado y no puede verificar en línea si es real, como sí lo puede hacer con el Soat o el pase. Hay muchos bandidos con salvoconductos falsos, y así lo vamos a detectar e impedir que circulen las armas ilegales y combatir el mercado negro.