Germán Vargas Lleras descalifica preguntas de periodista de RCN Radio

El candidato presidencial Germán Vargas Lleras descalificó ayer las preguntas de la periodista Yolanda Ruiz, directora de RCN Radio, las tachó de "chimbas", palabra coloquial para decir "flojas" o "de mala calidad", lo que incendió las redes sociales con bromas, opiniones y burlas.
Vargas Lleras respondió en voz baja "qué preguntas tan chimbas" en una entrevista al aire, cuando Ruiz le preguntó por asuntos de carácter personal, como si es un "hombre que llora" y le instó a recordar el "momento más feliz de su vida".
Ella defendió, también al aire, que este tipo de preguntas sirven para "conocer un poco la personalidad" de los presidenciables.
La polémica por el desaire de Vargas Lleras, quien no se caracteriza por su carisma ni buenas formas, ha sido tal que la cuenta de Twitter del movimiento que representa, Mejor Vargas Lleras, tuiteó: "No estamos eligiendo a miss simpatía, estamos en la tarea de buscar al mejor presidente".

Reacciones
Usuarios de Twitter emplearon ayer la frase para criticar a los candidatos o algunos aspectos de Colombia, como su infraestructura vial, la situación del acuerdo de paz con las Farc o la inseguridad.
El senador Roy Barreras, del Partido de la U que apoya a Vargas, se sumó a las chanzas y preguntó si uno de sus rivales, el izquierdista Gustavo Petro, "¿está Maduro para gobernar?"; mientras que el también senador Carlos Galán, del Partido Cambio Radical, mismo del de Vargas Lleras, le preguntó a Iván Duque, candidato líder de las encuestas: "Doctor Duque: ¿si gana va a gobernar usted o el expresidente Uribe?"
El representante a la Cámara Alirio Muñoz, del Polo Democrático, fue de las voces que criticó la respuesta: "Parece que una constante de Vargas Lleras es el maltrato, la grosería, el irrespeto por la mujer".
 

Salidas de tono
Germán Vargas Lleras protagonizó otra polémica el pasado domingo al afirmar en su cierre de campaña en Bogotá que "duélale a quien le duela pasará a segunda vuelta y será presidente", aseveración que muchos tacharon de arrogante.
Su imagen está salpicada por otras salidas de tono: en diciembre del 2016 le propinó un "coscorrón" a uno de sus escoltas, lo que indignó a la opinión pública, y en el 2014 insultó en medio de un mitin a un asistente que lo había interrumpido para criticarlo.