MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

La Asamblea de Caldas debió haber elegido secretario general para el 2019 desde octubre del 2018, hace ocho meses cuando nombraron a la actual Mesa Directiva, pero la designación ha tomado visos de telenovela.

El protagonista es el actual secretario, Leandro Augusto Gutiérrez, que lleva tres años y medio en este puesto aunque la designación inicial fue solo para desempeñarse durante el 2016. Por más que sus detractores, que para esta historia se llamarán antagonistas, quieran cambiarlo, las mayorías políticas de esa corporación lo han mantenido año tras año.

Los diputados antagonistas aseguran que la elección debió haber sucedido desde el 16 de octubre, cuando estaba previsto nombrar Mesa Directiva para el 2019, pero fue aplazada a último momento para el 30 de ese mes.

El presidente de la Asamblea para esa época, diputado liberal Silvio Arboleda, argumentó que la elección de secretario, que se realiza paralela con la Mesa Directiva, sin ser parte de ella, quedaría pendiente porque aún no aclaraban si este proceso lo debían hacer conforme a la Ley 1904, que obliga a hacer una convocatoria pública y un concurso a través de una universidad acreditada de alta calidad. Esperaban un concepto de la Función Pública.

Desde enero

Transcurrieron los últimos dos meses del 2018 y aunque los conceptos de la Función Pública ratificaron que debían aplicar la Ley 1904, el Año Nuevo llegó sin que la Asamblea surtiera este paso. El Artículo 29 del Reglamento de esta corporación determina que debe continuar el secretario que esté mientras eligen, y no puede abandonar el cargo, y esto sucedió con Gutiérrez, pero ya pasó un semestre del 2019 y no hay definiciones.

Con el nuevo año llegó lógicamente la nueva Mesa Directiva, presidida por el diputado Hugo Fernando Moncada y como segunda vicepresidente Blanca Libia Agudelo, ambos del Partido de la U. Según Moncada, el año pasado se debió realizar la elección, “la Mesa Directiva convocó a las universidades, pero al parecer no se presentó ninguna. Hubo muchos inconvenientes”, justificó.

En mayo, Moncada dijo que había comenzado el proceso desde enero, con la convocatoria a las universidades para que adelantaran el concurso de méritos, que sería insumo para elegir nuevo secretario. “La Universidad Nacional sede Manizales lo asumió, después de una fuerte negociación. Cuesta $9 millones”.

A esa altura del año habían presentado hoja de vida 27 personas para una convocatoria que abrió la Asamblea el 7 de mayo, una fue inadmitida en fase de inscripción. Moncada nombró una Comisión de Verificación Documental con cinco diputados, que revisó lo que presentaron los interesados en acceder al cargo de secretario y ponderaron los requisitos de experiencia y formación.

El lío de la tarjeta

Los antagonistas no se quedaron quietos, y en esa fase del proceso sacaron a relucir que Gutiérrez se había inscrito al concurso sin cumplir el requisito de tener tarjeta profesional vigente como administrador público.

El presidente Moncada expresó que no había posesionado al secretario, y aclaró que hay carreras que no requieren tarjeta profesional para ejercer un cargo. “Nos vinimos a dar cuenta que estaba tramitando la tarjeta profesional en estos días que presentaron los documentos todos los aspirantes. Él dijo que estaba en trámite. Se le pudo haber perdido, pero está claro que para la posesión debe tener la tarjeta profesional porque es un requisito”.

No obstante, días después Gutiérrez negó esto a LA PATRIA y entregó un certificado del Colegio Colombiano del Administrador Público, con fecha del 22 de mayo, donde dice que tiene tarjeta profesional vigente (ver recuadro Habla el secretario actual).

El presidente que posesionó a Gutiérrez en el 2016 fue el diputado Henry Gutiérrez -de la U- quien afirmó: “Hay un manual de funciones de la Asamblea que se modificó el año pasado -2018-, solamente hasta este año ese manual exige la tarjeta profesional. El requisito anterior era ser profesional”.

Arboleda, que presidió la Asamblea en el 2018 y también respaldó la designación del secretario, sostuvo que desde la primera vez que lo eligieron -2016- él presentó la documentación, pero no supo decir si entregó tarjeta profesional. “Nos regimos por el Manual de Funciones y como él continuó, lo hizo con la misma documentación. Inicialmente iba por dos años, según los acuerdos políticos, que son muy normales, pero como en política puede suceder cualquier tema, él se sostuvo”.

El concurso

Los 26 aspirantes fueron convocados a la prueba de conocimientos que aplicó la U. Nacional el 11 de mayo. Como 5 no asistieron, la prueba la resolvieron 21 personas. Los resultados fueron publicados en la página web de la corporación, compilando además experiencia y formación. Del grupo saldrían 5 con mejores puntajes para ir a entrevista ante una Comisión Accidental de diputados.

Gutiérrez figuraba empatado con el abogado Andrés Felipe Tabares Álvarez, 63 puntos cada uno; seguidos por Víctor Hugo Arango Herrera, 59 puntos, y otros dos empatados con 57 puntos: Andrés Felipe Quintero Valencia y Luz Mónica Martínez Gutiérrez. En sexto lugar aparecía Luis Fernando Patiño Vargas, con 56 puntos.

Sobre estos primeros resultados de la Nacional, dos aspirantes presentaron observaciones. La Asamblea decidió suspender el 27 de mayo el proceso, hasta tanto la Universidad respondiera. Tras la revisión, resultó que Patiño Vargas obtuvo el puntaje más alto, luego aparecieron el secretario actual, Tabares Álvarez, Arango Herrera y Martínez Gutiérrez. Por fuera quedó Quintero Valencia.

El profesor de Administración de Empresas de la U. Nacional Luis Ignacio López, director del Área Curricular y encargado de la prueba, respondió que las reclamaciones son normales en estos procesos y los candidatos tienen derecho a hacerlas, y que finalmente los cambios no fueron significativos.

Como también algunos se quejaron de la forma manual como fue calificada la prueba, López explicó que habían generado una plantilla, pero no la aplicaron porque generó errores, y decidieron hacer el conteo de las respuestas de forma manual. “Se contabilizaron mal unas preguntas que generaron los cambios, pero esto no tuvo mayor dificultad”.

Señalamiento

Con estos segundos resultados de la Nacional, los 5 primeros puestos fueron a entrevista el miércoles con la Comisión Accidental de la Asamblea. Cada uno respondió dos preguntas y de allí salió una terna integrada en primer lugar por Gutiérrez, con 54,68; segundo Tabares, con 51,76, y tercera Martínez, con 49,4.

Entre los miembros de la Comisión estuvo el diputado Antonio Corrales -Centro Democrático- quien afirmó al final que el actual secretario es indigno para ostentar el cargo. “En el 2017, cuando estuve en la Mesa Directiva de la Asamblea, descubrí que él firmó un convenio con la Universidad de Manizales y lo hizo como representante legal de la corporación, cuando no tiene esas atribuciones. La Mesa Directiva llevó este caso a la Procuraduría y a la Fiscalía donde tendrán que definir si incurrió en faltas graves o no. Hay una cosa que no está dentro de las calificaciones, la ética, la moral y las buenas costumbres”.

El presidente Moncada dijo que no puede juzgar y que Gutiérrez por el momento se presume inocente. “Esperamos que gane el que tenga las mejores condiciones. Confiamos en que las cosas se han hecho de la mejor manera”.

La decisión queda en manos de los 14 diputados, que con todos estos insumos, más los acuerdos políticos tendrán que escoger por votación. Lo curioso de toda esta novela es que entre octubre y noviembre a la Asamblea le tocará hacer un nuevo concurso para elegir al secretario del 2020.

Habla el secretario actual

“No me extraña que cada que se elige secretario surja alguna situación particular respecto de mi hoja de vida o de mi actuación en la Asamblea con el ánimo de empañar mi nombre y generar por lo menos discrepancias. Es entendible, porque estamos en un escenario político”, sostuvo Leandro Augusto Gutiérrez.

Afirmó que tiene tarjeta profesional vigente, expedida por el Colegio Colombiano del Administrador Público, con el número 1143914-T y que está en el Registro Único de Administradores Públicos, como lo exige la norma, desde noviembre del 2011 cuando se graduó. “Como administrador público nunca he tenido un solo señalamiento”.

De lo ocurrido en el 2017, Gutiérrez manifestó que no ha recibido una sola notificación de procesos penales y disciplinarios. “Yo mismo denuncié que se había alterado un documento de la Asamblea, donde firmaba como secretario general y habían puesto que firmaban como representante legal. No tengo ninguna inhabilidad, por ello estoy en todo el derecho a aspirar como ciudadano a la Secretaría General de la Asamblea”.

Qué hace

El encanto de ocupar la Secretaría General de la Asamblea de Caldas es porque además de ser el notario de la corporación en todas sus sesiones y actividades, ostenta la calidad de jefe de personal.