Tambalea curul de concejal Carlos Humberto Velásquez, del Partido de la U en Manizales

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Para el Tribunal Administrativo de Caldas, el concejal Carlos Humberto Velásquez Patiño, del Partido de la U en Manizales, pierde su investidura porque habría violado el régimen de conflicto de intereses.

La decisión la tomaron los magistrados Dohor Edwin Varón Vivas -como ponente-, Jairo Ángel Gómez Peña, Augusto Morales Valencia, Augusto Ramón Chávez Marín, Carlos Manuel Zapata Jaimes y Publio Martín Andrés Patiño Mejía.

Resolvieron una demanda de pérdida de investidura que interpusieron contra Velásquez Patiño las procuradoras judiciales I para Asuntos Administrativos de Manizales.

Los magistrados concluyeron que el concejal participó en los debates y votó el proyecto de acuerdo 111 del 2018, dirigido a reglamentar un cobro mensual por la compensación del aprovechamiento económico de las terrazas en la ciudad, y al no declararse impedido incurrió en la falta.

Participación

El impedimento lo debió haber expuesto porque existía un conflicto de intereses, al ser representante legal de la compañía de Bares y Restaurantes 101 S.A.S. -Cobares S.A., propietaria de los establecimientos de comercio 101 perros El Cable, MR. GUAU la 51 EAM, 101 perros Chipre, 101 perros Sports y 101 perros; y gerente suplente de la sociedad Alimentos y Bebidas Alyca S.A.S., propietaria de los establecimientos Fonda Nanai Cucas y El Ermitaño Vereda Carrataplán.

Indicaron que 101 perros El Cable, MR. GUAU la 51 EAM, 101 perros Chipre, 101 perros Sports, 101 perros y Fonda Nanai Cucas realizan aprovechamiento de terrazas comerciales.

No soy comerciante

Velásquez Patiño anunció que apelará de esta decisión, aunque todavía no ha sido notificado. Indicó que al Tribunal le faltó estudio porque él no es comerciante.

“Recibo el fallo con mucha tranquilidad porque llevo 15 años -interrumpidos- en el Concejo, en los que he tenido la oportunidad de discutir unos 2 mil proyectos de acuerdo y me he apartado de muchos, considerando que tenía conflicto de interés. En la actualidad, ni yo ni mi familia somos propietarios de ninguna terraza comercial, ni soy accionista de ninguna sociedad que tenga que ver con la ocupación del espacio público. Soy es representante de unas sociedades que tienen establecimientos en el espacio público”.

Sin embargo, los magistrados indicaron que el concejal conocía de este impedimento y no se abstuvo de participar en los debates y en las votaciones de comisión y plenaria, en la que finalmente el proyecto se hundió. Consideran reprochable la conducta del concejal, que antepuso el interés particular al interés público.

“Queda clara la existencia del interés directo del concejal al momento de debatir el proyecto, toda vez que como representante legal de estas sociedades debía velar por los intereses de estas y tener en cuenta los intereses de sus asociados. Locales que se hubiesen afectado con el cobro mensual de la compensación”, se lee en el fallo.

El demandado aseguró que el proyecto hablaba del aprovechamiento del espacio público en Manizales, no en algún sector de la ciudad. “Mi razón de ser como concejal que representa a los comerciantes era abogar por ellos, me eligen es para que esté presente en las discusiones”.

Si el Consejo de Estado acepta la apelación, para decidir en segunda instancia esta demanda, el concejal puede continuar en su curul. Son los últimos 10 meses de periodo.

En sociedad

El concejal sostiene que fue comerciante hasta antes de presentar el proyecto, pues los negocios que fueron suyos y de miembros de su familia pasaron a ser de una sociedad. “Llevo casi dos años trabajando en el tema. Voy a montar unas franquicias de 101 perros y de Carrataplán en Estados Unidos y eso ha hecho que tengamos que hacer unos cambios en nuestras sociedades”.