Jorge Hernán Yepes Alzate, el médico, no el político

Aquel que algún día pensaba en vestir sotana y que luego la cambió por la bata y el fonendoscopio, hoy dice que no se arrepiente de esa decisión y que es hora de seguir ayudando desde el Congreso de la República.

¿Cuál es su mayor motivación para ser Representante a la Cámara en lugar de continuar en el ejercicio profesional en el sector privado?

Hay una palabra que define claramente el ejercicio de la Medicina y el de a Política: SERVICIO. Ya logramos resultados en lo asistencial y administrativo en Salud, ahora aspiramos desde el Congreso hacer un ejercicio no solo para mejorar la calidad de los Servicios de Salud, también para tratar grandes temas de interés para la comunidad, como la educación, el apoyo al campo, la seguridad ciudadana, el emprendimiento, entre otros.

¿Tiene alguna investigación disciplinaria o penal?

Ninguna, nuestra gestión siempre ha sido transparente y en el marco de la Ley.

¿Cómo está financiando su campaña?

Con recursos propios, aportes de la familia y el apoyo de algunos amigos, sobre todo en impresos y volantes.

Usted es reconocido por todos los logros como Secretario de Salud de Manizales, gerente del Hospital Santa Sofía y Director Territorial de Salud, entre otros, que ayudaron a resolver profundas crisis y le dieron un nuevo aire a la salud de Manizales y Caldas. ¿Qué le hace pensar que esa experiencia y los resultados en su gestión servirán para el cambio urgente que requiere la salud en Colombia?

Hemos trasegado en la Salud por lo asistencial, lo administrativo y lo gerencial, eso nos ha permitido conocer toda la problemática de Salud de manera Integral. Eso nos ayuda a conocer los aspectos para mejorar y los trámites requeridos, que en resumen serán una propuesta de Reforma Estructural a la Salud en Colombia.

Muchos concuerdan que usted no tiene el perfil para ser político, y lo que eso representa para un país como el nuestro, ¿usted qué opina?

El común de la gente al preguntarles cómo definiría la política, inmediatamente responden: corrupción, ladrones, promeseros. Yo en mi experiencia profesional he logrado a través de los respaldos políticos conseguir recursos y equipos para mejorar los servicios de salud y por eso puedo dar fe del ejercicio de las responsabilidades del Estado en pro del bienestar de la comunidad. Aspiro a romper el escepticismo y cambiar esos calificativos, devolviéndole a la gente la credibilidad en la política a través de un ejercicio responsable y transparente.

“Mi sobrina Antonia es el amor de toda la familia”

¿Cuál ha sido su mayor satisfacción en este tiempo de campaña?

Sentir el apoyo espontáneo de la comunidad que reconoce nuestra gestión en el sector salud. Escuchar a las personas indistintamente de su filiación política y su posición social decir que me conocen como una persona sencilla, honesta, trabajadora y con sensibilidad social es muy gratificante y ratifica nuestro indeclinable compromiso de continuar en ese servicio social como profesional de las ciencias sociales.

¿Cuál su mayor frustración?

El ver cómo la política perdió en buena parte su esencia. Hay muchos (más de los que uno creía) pendientes del dinero, de la financiación de las campañas y no son solo los candidatos, es la misma comunidad, y tristemente algunos de sus “líderes” quienes ven esta época como un “bazar” con múltiples ofertas y negocian los respaldos sin importar las ideas, los partidos y los objetivos.

Hay una frase muy común para justificar esto y es “la política es dinámica” pero NUNCA debemos sacrificar los principios, el voto libre, porque con ellos estamos acabando con nuestra democracia.

¿Cuál será su principal proyecto en la Cámara de Representantes?

Inicialmente presentar una propuesta para la reforma estructural al Sistema de Salud, esperamos que el Presidente la respalde con su Ministro de Salud, de lo contrario lucharemos por esta iniciativa ante el Congreso, apoyada en los demás estamentos del sector, pues la misma debe lograr para que sea exitosa y equilibrada con el mayor consenso posible.

La mayoría de los colombianos tienen una opinión desfavorable del Congreso. ¿Qué hará para cambiar esa imagen negativa?

Dar ejemplo en puntualidad, en el estudio de los proyectos, en la discusión de las leyes sin ataduras y con la libertad de no tener compromisos con “financiadores de campañas”, en mantener la independencia del gobierno y con respeto y altura hacer el control político cuando se requiera. El presentar proyectos serios y estructurados. No se deberá llamar “honorables” a los congresistas, ese título no puede ser gratuito, hay que ganárselo y se deben prohibir las condecoraciones a los funcionarios pues nuestro deber y nuestro juramento al posesionarnos es el de cumplir a cabalidad y dar todo para un correcto ejercicio del cargo.

El Partido Conservador es acusado por otros sectores políticos de acomodarse al poder y tener maquinarias, ¿Cuál es su opinión al respecto?

Siempre hemos luchado porque el Partido tenga identidad propia, candidatos propios y criterios propios. Para lograr resultados es necesario hacer coaliciones, pero sin perder el norte y sin sacrificar los principios.

¡Esta vez tendremos candidatos propios a Cámara, Senado y Presidencia y lo lograremos!

Mi maquinaria es la gente de a pie, los que votarán libremente, a conciencia, pensando en el futuro del departamento y el país, quienes me conocen en mi trayectoria y mis ejecutorias. No creo en los votos comprados, ni en las presiones a funcionarios para que apoyen determinada campaña ni en los “negociantes” de la política. Me identifican a veces como “ingenuo” en estas lides y como “muy sano” y a veces por la poca disponibilidad de recursos me califican de “chichipato”, prefiero lo anterior a ser un político como los actuales. La gente se queja de la política de antaño, y los que los remplazaron dejan mucho qué desear, insisto, soy Médico y me gusta la política y la respeto, pero no quiero ser otro de los mismos.

“Quienes han trabajado conmigo conocen mi lealtad, entrega y compromiso con todos los proyectos que emprendo”

*Publicidad política pagada