Gestión pandémica, con guía farmacéutica y política

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

"No se ha llegado a una vacuna genuina que solucione el problema del coronavirus. Si hablamos de un producto que protege seis meses, aún no estamos hablando de una vacuna. Mi concepto real (de biológico), es el de un fármaco que pueda inmunizar de por vida, como pasa con la de la poliomielitis; o por 10 años, como con la fiebre amarilla. ¡Ahora lo que se está es experimentando!".

El enunciado anterior es del manizaleño Germán Velásquez Arango, asesor para políticas y salud del Centro Sur, entidad con sede en Ginebra (Suiza). Él dio una conferencia en el II Encuentro de Investigación Expofacultad, que organizó la Universidad de Caldas.

El experto, que laboró por 20 años en la Organización Mundial de la Salud (OMS), se centró en lo que ha girado alrededor de la emergencia sanitaria. Habló de las Iniciativas internacionales para facilitar el acceso a las vacunas contra la covid-19.

"Hubo cierto optimismo, cuando empezó esto, de que podíamos repensar algunas cosas. Escribí varios artículos, que hoy son un libro, donde planteo la esperanza y la posibilidad que nos dio el covid-19 para repensar la capacidad de la OMS para gobernar. Para rever el modelo de investigación y desarrollo para medicamentos y vacunas, para detallar la producción de compuestos farmacéuticos y para ver, sobre todo, qué estaba pasando en cuestiones de equidad, de justicia y solidaridad en materia de salud".

El balance que hace este catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, después de todo, no es muy bueno. Advirtió que, desafortunadamente, esa esperanza ya no existe.

Velásquez respondió:

- ¿Se ha hecho lo necesario para garantizar el acceso de todos a los biológicos?

La gestión de la pandemia se ha dejado en manos de intereses puramente comerciales y políticos, antes que los sanitarios. Entonces la innovación y descubrimiento en las llamadas 'vacunas', en los posibles tratamientos que aún no están muy claros, se mueve por las grandes industrias farmacéuticas, que están comercializando los biológicos por millones. La gestión en casi todos los países ha sido coordinada por el presidente y no el ministro de Salud.

- Solo para algunos...

La industria farmacéutica habló de la tercera dosis, antes de que las autoridades sanitarias se pronunciaran. Y cuando la OMS se pronunció, pidió que no. Solicitó un moratorio para que no se apliquen con la tragedia de que en el mundo en desarrollo hay entre el 3 y el 5% de personas inmunizadas; mientras que en los países industrializados hay un aproximado del 70% de habitantes beneficiados. Es que esos países acapararon la producción mundial.

- ¿Qué le deja la situación?

Lo que va a quedar para la historia es que hubo un fracaso sin precedentes de la solidaridad internacional. Es una vergüenza como los países industrializados de la Unión Europea y Estados Unidos compraron un número de dosis ampliamente superior a su número de habitantes. Estamos ante un fracaso ético y científico también.

- ¿Eso demoró la producción en un momento?

Ese es otro problema grave. No existe una capacidad de producción mundial para lo que se necesita. Es decir, que si vamos a vacunar el 80% de la población mundial con dos dosis (para algunos hasta tres), no hay quien las haga.

- ¿Hay alguna salida?

Eso, en principio, se podría solucionar fácil, si las vacunas no estuvieran patentadas, para que cualquier país que tuviera la capacidad de producir estos biológicos, lo hiciera. Sin embargo, los dueños de las patentes y los países donde están estas compañías, no quieren que se haga una excepción en cuanto al tema.

Entonces ahí es donde hay que preguntarse quién va a hacer la gestión de la crisis: ¿Los laboratorios productores, los gobiernos o la OMS?, ¿vamos a permitir que la industria farmacéutica siga indicando qué es lo que hay qué hacer?. La gestión tiene que estar es en el sector público.

- ¡Negocio rentable!

Es más rentable un fármaco cada seis meses, que una vacuna que proteja por más tiempo. Si la gestión del problema hoy fuera desde lo sanitario, seguro se estuviera trabajando en un fármaco que proteja por más tiempo.

- Sin poder...

Si la OMS es el gobierno del mundo en materia de salud, tendría que tener la posibilidad de elaborar normativas. Hoy los países miembros de la OMS, no se lo permiten. Los Estados de la agencia deberían aprobar que este organismo elabore instrumentos mundiales para gobernar en salud, controlar y poner fin a la covid-19 y evitar nuevas pandemias.

Desde la dirección

Claudia Patricia Jaramillo Ángel, decana de la Facultad de Ciencias para la Salud de la Universidad de Caldas, hizo un balance enriquecedor del evento que contó con dos días de actividades.

"Se puede hacer un balance positivo por las ponencias, por los conocimientos expuestos, por las miradas y por las reflexiones que nos ayudan a repensarnos en nuestro actuar y en la construcción de sociedad".

Agregó: "Todos estos encuentros son espacios de compartir experiencias e investigaciones. Nos aporta a todos en la cualificación y también en el fortalecimiento de alianzas y posibilidades de trabajar de manera articulada".

Foto | Archivo | LA PATRIA

Germán Velásquez Arango.