Resuelva los conflictos sin pataleta

B. Eugenia Giraldo 

LA PATRIA | MANIZALES

Se acuerda de la Chilindrina, la amiga del Chavo del ocho, que cuando no conseguía lo que quería simulaba llorar? Nunca derramó una lágrima, pero con ello lograba lo que quería.

Ese comportamiento, común o normal en los niños, también se observa en los adultos.

De acuerdo con José Fernando Vélez Trejos, docente de psicología de la Universidad de Manizales, la pataleta es la manera que unos tienen para demostrar el descontento.

Destaca que a cualquier edad se puede presentar y que se interpreta de distinta manera, dependiendo de la etapa de vida en que se presente.

- En los niños es una molestia por algo que no les dan o les quitaron. Por lo regular hay llanto.

- Los adolescentes actúan en contra y tienen comportamientos que molestan a los adultos.

- Los adultos la expresan con silencios o estallan con reclamos.

Exageran

Según Vélez Trejos, aunque la pataleta es una condición humana, es más tolerable en niños y adolescentes, pero en el adulto es una forma inadecuada de resolver un conflicto, porque demuestra cierto grado de intolerancia.

“Con su berrinche lo que quiere decir la persona es que las cosas se hacen como ella quiere, casi que imponiéndose con su actitud y no da opciones para resolver las cosas de otra manera”.

El psicólogo enfatiza que este comportamiento no tiene que ver con sus capacidades o sus habilidades psicológicas o emocionales.

Añade que contrario a las demás personas que buscan otras opciones, dan su opinión y tienen claro que no es la única. En los pataletudos casi siempre hay inmadurez en la resolución de problemas y conflictos, hay baja tolerancia a la frustración, impertinencia, victimización, inmadurez emocional y niveles bajos de autoestima.

Esta actitud, dice, termina alejándolos de los demás, por eso terminan solos.

“Es un comportamiento exagerado, un método para ganarse las cosas y así se vuelve un estilo de vida; no obstante, llegará el momento en que esa “práctica” no le sirve y será la opción para cambiar de actitud”. Manifiesta que la mayoría requiere atención psicológica para superar esta condición.

Preste atención

Según el experto de la U. de Manizales, así como en niños y adolescentes se esperan las pataletas, los adultos mayores también recaen en ellas y explica que los viejos vuelven a tener conductas de niños.

Cómo tratarlo

1. Si usted puede permanecer calmado y racional, es probable que pueda suavizar su temperamento.

2. Tenga en cuenta que no puede controlar a alguien más, lo que puede ofrecer es su ayuda y apoyo.

3. Pregúntele qué le molesta y dele tiempo de explicarse.

4. Es importante expresarle que está bien sentir esas emociones (enojo).

Suavice la situación

1. Dele espacio y tiempo.

2. Motive un cambio de ambiente.

3. Fomente la respiración profunda o la meditación.

4. Pregúntele lo que necesita para que se sienta más tranquilo.

Comunicación positiva

1. Si es parte del enojo de la otra persona, pida disculpas por cualquier ofensa que haya cometido.

2. Use los pronombres “nosotros” y “nos”, esto implica que son un equipo y reduciría los sentimientos de cólera de la otra persona.

3. Mantenga un tono neutro o positivo, sin sonar condescendiente o frustrado.

4. Cíñase a los hechos. Deje de lado el lenguaje cargado de emociones o cualquier cosa que se interprete como una acusación.

5. Si puede lograr que la mente racional de la persona enojada supere su reacción emotiva, es probable que se recupere. Tomado de www. ext.colostate.edu/ pubs/consumer/