Tamara Adrián, en modo inclusión

B. Eugenia Giraldo

LA PATRIA | MANIZALES

Los aplausos en la sala eran para las personas que estaban desfilando. ¡Linda, mi hija! ¡Hermosa, mi niña! Gritó la madre de Withney. "Es la Reina Trans 2019-2020", repitió, al tiempo que la joven, de 15 años, se paseó por la pasarela en la que también participaron otros modelos de la comunidad Lgbti, fitness y no tan fitness, afro y en condición de discapacidad, con ocasión de la II Semana Manizales en modo inclusión.

El propósito, según Liliana Pinilla, de la Corporación Buen Vivir, es articular la academia con las organizaciones que trabajan en inclusión y añade que la moda sin proponérselo también puede ser excluyente. Por eso, reitera que su mensaje debe ser ponerse la ropa de los demás y no seguir diseñando para cuerpos perfectos.

Sugiere que desde la familia se empiece a hablar de inclusión: "Hay que orientar a los niños para que entiendan que al que es distinto no lo atropello y mejor lo cuido y acompaño, aunque reconoce que a muchos adolescentes de hoy no les importa cómo te vistes, de dónde vienes, si tienes alguna discapacidad o la orientación sexual".

El desfile, con la colaboración del programa de Diseño de la Universidad Autónoma, se desarrolló el miércoles después del conversatorio La xenofobia y las formas conexas de la violencia en el que participó Tamara Adrián, diputada, activista y profesora venezolana. LA PATRIA habló con ella.

¿Para usted qué es inclusión?

Es un deseo humano que ha estado presente desde todas las épocas y que desafortunadamente en la práctica no se ha podido lograr en ninguna latitud de manera integral. Aunque ha habido cambios sustanciales, esto es producto de lo que denomino la heterofobia, que es el miedo a las diferencias.

¿Hay un temor?

Sí, a lo que es diferente del grupo dominante, que es distinto de país en país. Ellos tienden a excluir a los grupos sociales que no caben dentro del espectro de lo que ellos consideran es el ser humano. Por eso, excluyen a las personas con discapacidad, a los mayores, niños, niñas y adolescentes, personas feas, gordas, de religiones que no son las que ellos practican, los Lgbti, a las mujeres de manera generalizada, porque el mundo está regido por hombres heterosexuales. De tal manera que este es el reto de la inclusión.

Que todos nos aceptemos con respeto...

No hay dos personas iguales en la Tierra, de tal forma de que hablar de igualdad es una falacia absoluta, podemos ser más iguales que otros en determinadas cosas. Estos grados de inclusión no están asociados a los grados académicos ni con ninguna otra forma de ser, sino con la cualidad de ser humano y está asociado a una palabra que dijiste: el respeto.

Ese respeto debe comenzar en el hogar...

Siempre digo que nadie nace racista ni xenófobo ni homofóbico, ni intolerante religioso. Desafortunadamente esos comportamientos se aprenden, sobre todo en las casas, en los colegios, en algunas iglesias y en la calle. Por eso hay que aprender a desaprenderlos en esos mismos recintos.

Valor simbólico

El triunfo de Claudia López, en Bogotá, dio para muchos titulares, entre ellos: "Una lesbiana llega a la Alcaldía de Bogotá. ¿Es necesario citar su condición?

Depende de si el titular y si el contenido eran amarillistas. Por ejemplo, el día que ganó Obama, dijeron: El primer presidente negro de Estados Unidos. Esto se da porque los grupos dominados en la medida en que hacen avances para su inclusión social, económica y política rompen los esquemas de la dominación. Tanto el caso de Obama como el de Claudia tienen un valor simbólico. Lo mismo que sucedió cuando fui electa en la Asamblea Nacional de Venezuela, que se decía: Primera mujer transgénero en ser electa diputada en América, eso es verdad porque destruye en el imaginario colectivo la base de la discriminación o la pone en tela de juicio.

¿Cómo está Latinoamérica en inclusión?

Ha hecho pasos agigantados en la última década junto con Europa, lo mismo que Estados Unidos y Canadá. Su objetivo es lograr la inclusión de los grupos vulnerables, que incluyen a las mujeres, a la población Lgbti, a personas con discapacidad y otras minorías sociales o culturales que por razones de prejuicio no pueden acceder a educación, salud, vivienda, trabajo o a la promoción social y política en condiciones de igualdad.

¿Boicoteamos a ciertos grupos?

Hay cuatro formas de relegar social y culturalmente a ciertos grupos que son a través de la ley, de las prácticas policiales -social y armada-, las religiones y la psiquiatría. Por eso, no es por azar que a las mujeres que eran feministas a comienzo del siglo XX las llevaran a centros psiquiátricos alegando la enfermedad mental de la histeria, solo porque reclamaban sus derechos y por eso las excluían.

¿Qué nos falta?

Nos falta mucho. Por ejemplo, en las pasadas elecciones no hubo una sola mujer para la Alcaldía de Manizales, lo que quiere decir que hay mucho por hacer. Que todavía el empoderamiento de los sectores minoritarios, porque la mujer es una minoría desde el punto de vista político, se encuentra con obstáculos muy graves derivados del patriarcado y el machismo.

Usted participa en la II Semana de Inclusión, ¿cuál es su mensaje para no quedarnos solo en la celebración?.

Es evidente que la trasformación de los imaginarios colectivos es larga, lo que sucedió en las elecciones demuestra que la igualdad ante la ley no es sinónimo de igualdad en los hechos. Nunca debemos terminar la lucha por la igualdad, es día a día, una lucha interior porque cada quien tiene sus prejuicios y debe luchar contra sus propios prejuicios. Hay que tomar conciencia, superarlos y actuar día a día.

Alma Cardona Betancur, estudiante de Lenguas Modernas

Me parece brutal que apoyen el talento joven. No es ropa convencional y que les den su espacio a este tipo de diseños es maravilloso. Desfilaron chicas de talla grande, eso me parece bien, porque todo el mundo tiene derecho a usar lo que quiera y eso se debe expandir a todas las tallas y modelos. Es fabuloso.--P

Foto | Cortesía Juan David Martínez | LA PATRIA

Withney, como reina Trans 2019-2020, asistió al desfile de modas inclusivo.