Una Porción de Amor para alimentar a niños de Anserma

Albeiro Rudas

Elizabeth R. Restrepo

LA PATRIA | Anserma

Las lágrimas de felicidad de un menor beneficiario de la Fundación Porción de Amor, de Anserma, al ver el almuerzo que le dieron, le indicaron a Diana Patricia Pérez, administradora del lugar, que también proporcionaban alimento para el alma.

El infante permaneció inmóvil observando el plato y después empezó a comer. Pérez asegura que estas escenas se repiten con frecuencia y las califica como recompensas para el corazón. 45 menores de estrato uno del municipio y residentes de la zona rural que estudian en el pueblo son los beneficiados.

Ella dirige, junto con Yolanda Molina, la entidad que funciona como comedor desde el 2017. Esta última precisó: "Los niños que atendemos son muy necesitados también de alimento espiritual, pues muchos vienen solos, porque sus padres trabajan afuera o porque los abandona la familia inmediata y están al favor de un pariente cercano. Queremos darles la oportunidad a más niños, pero nos faltan recursos".

Apoyo

La gestora o el ángel que las apoya es Margot Martínez Ramírez, quien reside en Estados Unidos. Durante un viaje a Anserma observó las precarias condiciones en las que vivían algunos paisanos de su mamá y así empezó a trabajar en el proyecto.

"El Señor puso esa idea en mi corazón, porque no me gustaban los niños. Es una bendición servir y aportar a la sociedad. Le doy gracias a las personas que han creído en nosotros. Ahora tenemos patrocinadores que ayudan con dinero y con comida", mencionó.

La fundadora subrayó que almorzar con los beneficiarios de Porción de Amor es gratificante, pues se escuchan historias enriquecedoras. Dijo que les ha funcionado -como estrategia- invitar a almorzar a otros ciudadanos para dar a conocer lo que hacen.

"Soñamos con la idea de gestionarles becas a los niños. El estudio es una herramienta para salir de ese círculo en el que no ven futuro. Queremos dejar de escuchar: "Para qué estudio, si no tengo para una carrera. Pretendemos enseñarles a las madres una actividad para que se valgan por ellas mismas y puedan tener una vida más digna".

Meta

"Nuestra meta es alimentar a 100 niños de aquí a diciembre. Trabajo en la página de Internet de la Fundación para que nos conozcan en otras partes": Margot Martínez Ramírez.

Regalos del exterior

Los menores de la Fundación Porción de Amor tienen otras necesidades por cubrir. Ropa, zapatos, útiles escolares. Se conoció que la Iglesia ABBA, a la que asiste Margot Martínez Ramírez, se vincula en la Navidad con regalos.

Extra

"Todos los jueves les damos clases de valores. También les indicamos cómo prevenir el abuso sexual y el maltrato físico. Es un anhelo que algún día podamos tener una biblioteca y un tutor que pueda reforzarles las materias con las que hay dificultades en el colegio. Tocamos puertas", Diana Patricia Pérez.