Alias Sebas se creía intocable en Anserma (Caldas)

LA PATRIA | MANIZALES

El recorrido criminal en las Farc de alias Sebas, en varias partes del país, lo continuó en Anserma, luego de negarse a la desmovilización. En el municipio lo capturó la Policía Caldas, señalado de apropiarse del tráfico de estupefacientes en una zona rural, y de amenazas continuas.

Las autoridades ubicaron al exintegrante de varios frentes guerrilleros en el área minera de Tintina. Se recuerda que este lugar tomó renombre tras varios accidentes que costaron las vidas de varios mineros.

Los uniformados, con el apoyo de la Fiscalía, lo ubicaron en un cambuche, mientras dormía, a las 6:00 de la mañana del pasado sábado, en la vereda San Mateo – Tintina, distante del casco urbano a una hora y 20 minutos. Esta zona se encuentra más cercano al corregimiento de Arauca (Palestina).

La Policía reveló que Sebas cuenta con prontuario desde su militancia en las filas de las desmovilizadas Farc. Le figuran antecedentes por homicidio, hurto, rebelión, desplazamiento forzado y tentativa de homicidio.

En la actualidad había una orden judicial en su contra por tráfico de estupefacientes, actividad ilícita desarrollada en el mencionado municipio.

Según indicaron las autoridades, el hoy capturado fue integrante del frente noveno, entre 1997 y el 2003, año en que lo detuvieron en la denominada Operación Estrella, realizada en Medellín.

Pagó 12 años por homicidio en la cárcel de Bellavista. Registra anotaciones por tráfico de estupefacientes en el 2016 y figura en calidad de indiciado por fuga de presos, en el 2013.

Estaba armado

En el procedimiento de captura, la Policía encontró dos revólveres calibre 32 y 38, y 27 cartuchos; $500 mil, al parecer, producto de la venta de alucinógenos, y estupefacientes en dosis, listo para comercializar.

A Sebas lo acompañaban en el momento de la captura dos mujeres y un adolescente, de 17 años. Se indicó la banda ejercía actividades ilícitas en Irra, corregimiento de Quinchía (Risaralda) y otros sectores aledaños. Se valía de su calidad de exguerrillero para mantener bajo amenaza a la población de esas zonas.

Los detenidos deben responder por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, y fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego, cargos que le imputó una fiscalía de Anserma.