LA PATRIA | MANIZALES
Hay tira y afloje entre el futbolista David Alejandro Gómez, del Once Caldas, y los hijos de Ofelia Morales de Hernández, quien murió atropellada por el carro del deportista, en octubre del 2016, en Ondas del Otún.
La familia damnificada indicó que el jugador ofreció $15 millones, pero que ellos piden $90 millones de indemnización.
Gómez se fue a juicio en julio del año pasado. La Fiscalía 13 seccional le imputó cargos por homicidio y lesiones personales culposas, pues además otra mujer, María Nubiola Salazar Noreña, quedó gravemente herida y se recuperó.
Durante la audiencia de control de garantías, el ente acusador solicitó una medida cautelar de embargo del carro del deportista.
"El Juzgado accedió, pero el jugador ya había comercializado el automotor porque la audiencia se hizo seis meses después de ocurrido el accidente. Creemos que puede incurrir en fraude procesal u obstrucción a la justicia", manifestó Carlos Iván García, abogado de las víctimas.
Los hijos de la fallecida le dijeron a LA PATRIA que el jugador los ha citado en tres veces en notarías para establecer una conciliación que permita terminar con la acción penal, pero les ha quedado mal. "No acude o llama a decir que no puede ir, que está de viaje o entrenando. Adicional a eso, no podía vender el carro y lo hizo", indicaron.
Este medio indagó y encontró que efectivamente Gómez comercializó su carro el año pasado. Como propietario actual figura una persona de Pereira.
Un juez explicó que el Artículo 97 del Código de Procedimiento Penal señala que dentro de los seis meses siguientes a la imputación no se pueden enajenar bienes. Si lo hace, el sindicado incurriría en el delito de fraude a resolución judicial o administrativa de policía. Además, el negocio que se haga queda nulo.
Camilo Cardona Arias, abogado de Gómez, manifestó que es mentira que hayan llamado a la familia a conciliar.
"Las que se han dado han sido por los trámites en lo penal y en una audiencia de conciliación que se solicitó desde la parte civil con la Notaría Primera de Manizales. En la más reciente estaba en una audiencia en Bogotá, por lo que no pude asistir. Allegué pruebas de ello. Todo se maneja por intermedio mío, pues el jugador permanece viajando. Vamos hasta el final en este proceso para demostrar su inocencia", expresó Cardona Arias.
Un juez añadió que en caso de que se dé una conciliación entre las partes, y las víctimas digan que ya fueron reparadas integralmente, le pueden solicitar al fiscal que archive el proceso. Así el jugador se salvaría, en caso de ser condenado, de una pena entre 32 meses y nueve años. Además, de la prohibición de conducir vehículos entre cuatro y siete años y medio.
El abogado Cardona Arias añadió que en la formulación de imputación el juez no solicitó medida cautelar sobre el vehículo, por lo que no quedó con prohibición de enajenación. Incluso, anotó, el futbolista negoció el carro unos días antes del accidente y por eso no había actualizado el seguro contra todo riesgo.
La audiencia preparatoria, donde las partes indican qué pruebas llevarán a juicio, será el próximo miércoles.
Este proceso no quiere decir que el deportista sea culpable. Será un juez el que determine si tuvo o no responsabilidad.
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