LA PATRIA | MANIZALES

Alias Yuli, mesera del restaurante Don Ramón, aceptó cargos ayer ante un juez de Control de Garantías, por hurto calificado y agravado. Dijo que participó en el millonario robo de $2 mil 500 millones al Bancolombia de la Avenida Santander, en octubre del 2017.

Su función, anotó, fue cargar una de las seis tulas con el dinero. Además, portaba una linterna, que se le cayó en la parte trasera del banco y que las autoridades encontraron. Ella ha sido pieza clave en esta investigación, pues denunció cómo fue el robo, dolida por las amenazas que habría recibido de Adrián David Díaz Martínez, dueño del restaurante, quien, según ella, no quiso repartirles el botín, como lo había prometido. Se convirtió en testigo estrella de la Fiscalía, quedó libre y está protegida.

Van dos

Son dos las personas que se han acogido a sentencia anticipada por este caso. El otro es Rafael Antonio Posada Londoño, de 62 años, quien les hacía mantenimiento a las bóvedas de la entidad financiera. Espera sentencia. Él confesó desde el día de la captura.

"Los implicados se reunieron en un sitio indeterminado de la ciudad a principios de ese octubre para planear el hurto. Empezaron a abrir camino por el monte detrás de la entidad bancaria, usaron machetes para formar una trocha y marcaron plantas con pintura, pues habían usado cintas, sin resultados. Eso duró dos semanas", señaló el relato del ente acusador.

"Luego se reunieron de nuevo, tomaron cerveza y se determinó que ese día se ejecutaría el robo. Salieron en un vehículo de Adrián, con rumbo a la entidad. Se internaron en zona verde y empezaron a ascender. Se llevaron el dinero para una casa y se decidió que la repartición sería después, por seguridad".

A principios de marzo, un juzgado avaló la práctica de una prueba de ADN a Adrián David para corroborar si coincide con la saliva de un tarro con agua que las autoridades hallaron dentro del banco. Yuli indicó que el recipiente le pertenecía a él y que tomó líquido el día del hurto. El análisis aún no se realiza.

La jueza la autorizó, aunque aclaró que no quiere decir que se permita como prueba para el juicio, situación que se definirá en su momento. La preparatorio para Díaz Martínez será este mes.

Para Carlos Alberto Villegas García y Martín Castañeda Rivera, otros señalados, la Fiscalía pidió preclusión, pero un juzgado lo negó. Están pendientes de audiencia. A Luis Alberto Aguirre Arboleda, otro mesero, ya lo acusaron.

Este proceso no quiere decir que ellos sean culpables. Será un juez de la República el que determine responsabilidades.

Delito

A los detenidos les imputan hurto agravado y calificado. Les retiraron concierto para delinquir, que se planteó inicialmente, pues no se pudo determinar. La pena es de unos 18 años.