LA PATRIA | MANIZALES
Lo que ha hecho el psicólogo y artista Juan Carlos Ballesteros Uribe (foto) por su hermano, Andrés Felipe, es muestra de que sí existe el amor de sangre. Esta familia ansermeña vive un calvario, pues el joven ajustó cinco años detenido en Tanzania (África Oriental).
Desde ese lugar, Juan Carlos contó su historia. "Mi hermano llegó hace un lustro con la ilusión de conocer esta tierra. En las calles, la Policía busca la manera de meterte en prisión si no puede sacarte dinero. Andrés Felipe era un joven, con un recién nacido, inexperto sobre los daños que puede causar la gente", relató.
Juan Carlos ha ido tres veces en busca de justicia para su hermano. El viernes 14 llegó allí, tras un viaje hasta Madrid, luego Etiopía y finalmente Tanzania. Todo con sus ahorros, los de su familia y la ayuda de muchos amigos.
Andrés Felipe acudió a un juicio, en el que lo declararon inocente porque "todo fue un montaje policial". La felicidad era total. Se abrazaron, El detenido pudo hablar con sus padres luego de 60 meses y ver de nuevo a su hijo, Joseph Nicolay, a través de video-llamada.
"Es genial mi papá", afirmó el menor. En ese momento no importó que el abogado prestigioso que consiguieron allá, antes, les haya robado 5 mil dólares. Todo era felicidad.
Sin embargo, volvieron los problemas. Unos policías se lo llevaron para una comisaría con el objetivo de revisar antecedentes. Lo dejaron allí todo el fin de semana. Qué importaba esperar más días. Pero, el lunes, lo volvieron a encerrar.
"Le inventaron otros cargos. Siempre buscan dinero, creen que la gente blanca que llega acá lo tiene. Hacen eso para que la familia, desesperada, pague por intermediarios. Seguimos en esta lucha. Hay que prevenir a los jóvenes, que no permitan que inescrupulosos les vendan ideas de viajes en los que terminarán señalados de cosas que no son. Este es otro mundo, otras leyes. A uno de Indonesia, quien regresaba al país, lo detuvieron en el aeropuerto. Lleva 7 años y lo acusan de algo que en su vida nunca vio".
Juan Carlos no desfallece. Le mostró a su hermano las cartas que en solidaridad le han escrito de todo el mundo. Dijo que saca lo mejor de esta desgracia, pues esto los unió en familia. Ahora se convirtió en un asunto internacional y buscan la ayuda de una ONG, de la Iglesia, de todos los que quieran colaborar.
"Mi hermano ha recapitulado. Recordó su vida, sabe que erró y que no se puede confiar en otros. Ahora es un líder espiritual dentro de la cárcel. Habla árabe, griego, swahili e inglés. Comparte con tres compañeros de Grecia, Nigeria e Indonesia. Ellos llevan entre 8 y 9 años sin un juicio. Acá a la gente la dejan tirada. A Andrés Felipe se lo hicieron por nuestra gestión".
Juan Carlos permanecerá 15 días más en Tanzania. Su fe y la de su familia, intactas.
"Puerta 15, aeropuerto Juan Santa María. Primera etapa de esta historia que tiene como objetivo la liberación de mi hermano. Tercer intento. Muchos seres con deseos de ayudar empiezan a aparecer. Este es el primer viaje de una nueva estrategia lenta que necesita de mucha paciencia e inteligencia".
"Estoy en África. Ayer abracé profundamente a mi hermano. Su expresión, gestos y palabras han sido un manantial de vida y esperanza. Es un hombre fuerte y valiente. Logramos un juicio justo. Seguimos el camino hacia la libertad".
"Mi hermano fue libre por unos momentos. Nos abrazamos unos segundos de libertad. Ahora por una ley del país lo detuvieron nuevamente. Está en una comisaria, sin cargos, pero le hacen otro proceso. Si alguien conoce una embajada amiga en Tanzania, escribirme".
"Luego de visitar la embajada colombiana en Nairobi y trazar un plan de colaboración para lograr la pronta libertad de mi hermano, Andrés, estoy en el vuelo PW72 con destino, primero, a Zanzíbar y luego a Dar es Salaam. Se inicia otra estrategia".
"Estoy frente a la prisión en el vecindario llamado Keko. Acabo de escribir dos cartas para mi hermano. El misterio de la vida está presente en una experiencia que desgarra y cose de retazos hombres nuevos. Agradecimiento infinito a todos los amigos del mundo que nos ofrecen su ayuda. Quedan 10 días para que la creatividad y solidaridad abran las puertas a un milagro. Esperamos con paciencia".
Unos 150 caldenses están detenidos en cárceles de 13 países, por diferentes delitos. 92 por narcotráfico, la mayoría de Manizales.
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