En accidentes en Caldas murieron dos jóvenes

LA PATRIA | MANIZALES

Darwin Henao Amaya, de 18 años, hubiese cumplido este año su sueño de obtener una doble graduación. Cursaba sus estudios de bachillerato y al tiempo estaba en el Sena, donde se formaba como técnico en asistencia agropecuaria.

Todos sus proyectos finalizaron el pasado viernes, cuando chocó en su bicicleta contra una motocicleta. La colisión ocurrió en una curva de la vereda Alto de La Paz, en la vía Chinchiná-Marsella (Risaralda).

En el momento del accidente, a eso de las 6:30 de la mañana, el joven se dirigía a cumplir con sus responsabilidades académicas: Una pasantía para aprobar sus estudios técnicos.

El punto de la colisión, una pendiente que tiene una curva. Según la información que ofrecieron las autoridades, Henao Amaya chocó de frente con la motocicleta que conducía Cristhian Camilo Galvis Quinceno, de 29 años.

El impacto y la caída fueron fatales para el ciclista, mientras que el motociclista tuvo lesiones leves. Según el diagnóstico médico, sufrió un trauma severo en la cabeza y fracturas.

Aunque alcanzaron a trasladarlo con vida al Hospital San Marcos, de Chinchiná, con el correr de las horas su estado se complicó. El mismo viernes en la tarde se informó a sus familiares de su fallecimiento.

Rodó por un abismo

MARULANDA. Hasta la vereda Naranjal, del corregimiento de Montebonito, llegaron las autoridades para practicar la inspección técnica al cadáver de Yonier Alberto Gómez Villa, de 19 años. El joven sufrió un accidente mientras laboraba en la finca El Carranchil. De acuerdo con la información entregada por los vecinos, el sábado en la tarde realizaba labores propias del campo cuando sufrió una caída por un abismo. Al parecer, su muerte fue instantánea.

Yonier Alberto Gómez Villa, falleció en Motebonito.